Se cumplió en la noche de este jueves 28 de febrero el acto por el cual se recordó el  208 aniversario del Grito de Asencio.

Encabezado por el Intendente de Soriano Agustín Bascou, formaron parte de la instancia también el senador Guillermo Besozzi, los Diputados Enzo Malán y Gonzalo Novales, el Presidente de la Junta Departamental Edil Damián De Oliveira, ediles de los tres partidos políticos, el Alcalde de Rodó, Washington Loitey, como invitado especial el Comandante en Jefe del ejército Gral. Guido Manini Ríos, demás autoridades departamentales, civiles, militares, religiosas y un muy buen marco de público.

Un integrante de las aparcerías marchantes en esta jornada desde el Parque Asencio a plaza Independencia, encendió el pebetero dando inicio al acto.  

A continuación la Orquesta Mercedes, interpretó las estrofas del  Himno Nacional. De inmediato se dio paso a la oratoria, que estuvo a cargo del Comandante en Jefe del Ejército, General Guido Manini Ríos.

En un discurso extenso como significativo, no solo por la relevancia histórica, también, por el particular momento de la máxima autoridad del Ejército y sus marcados desencuentros con el Poder Ejecutivo, el Comandante en Jefe del Ejército, General Guido Manini Ríos repasó minuciosamente, los hechos que desencadenaron en La Admirable Alarma.

Manini Ríos habló por espacio 20 minutos, su discurso despojado de papeles y ayuda memoria, se centró en una detallada descripción y el relato con minuciosos pasajes del hecho histórico y su contexto, sus derivaciones y particularmente abordó pormenorizados aspectos de la vida del Prócer,  el General José Artigas.

Para el Comandante en Jefe del Ejército “El Grito de Asencio constituyó una bengala en la oscuridad” y habló de  "la importancia de tratar de entender el significado, que tuvo y que tiene, el Grito de Asencio en nuestra historia”.  

“Sin lugar a dudas el Grito de Asencio constituyó una bengala en la oscuridad, pero fue también, el grito desesperado de una raza que reivindicaba su identidad surgida de lo más profundo de la América mestiza, de una raza que tenía una cultura hispano guaraní que se había forjado magistralmente en el mundo misionero durante más de un siglo y medio, y que en ese momento estaba en riesgo de destrucción,  a partir del colapso que significó, hacia casi medio siglo  la expulsión de los Jesuitas en esta región” dijo.

Añadió,  “el Grito de Asencio, era un grito por la patria irredenta que pronto marcharía tras el único caudillo capaz de entenderla, y de guiarla, que se había pasado pocos días antes a la revolución”.

Finalmente reflexionó  sobre el significado de aquel Grito de Asencio ocurrido en 1811 : “Gritos de Asencio, en la historia de los pueblos ha habido y habrá muchos, solo es necesario, que el final de una época se torne inexorable,  solo es necesario que las situaciones y las condiciones con las que vive una población de un territorio, se tornen insoportables y también es necesario que exista un pueblo dispuesto hacer el sacrificio necesario,  para lograr un nuevo amanecer, para sí mismo y para las generaciones venideras, ese es el significado de aquel Grito de Asencio ocurrido un 28 de febrero hace 208 años”.