Allí en un muro de la calle 33 Orientales casi Idiarte Borda de Mercedes, como parte del Festival 33 Grados de Arte Urbano, un grupo de personas privadas de la libertad, pertenecientes a la Unidad 24 del INR de paraje Pense, a cargo del Sub Director Eduardo Domínguez, quien a su vez es un referente como artista plástico y participante invitado por la organización del Festival, con el apoyo de la docente Laura Rüsch, dejaron plasmada la obra denominada “Aquel apretado abrazo”.
Uno de los internos que integra el grupo, Sergio López contó a @gesor que esta actividad, “es algo que me gusta, el tema de la pintura, el arte, soy tatuador en Mercedes, me gusta pintar, dibujar desde hace mucho tiempo, me siento cómodo, es una actividad que me gusta”.
Señaló que ella “puede ayudar en la rehabilitación, en el tema de conducta si me autorizaron a salir a pintar en la calle es porque saben que uno está en condiciones de rehabilitarse, más allá de lo que me pasó a mi, que no es nada fuera de mala conducta, me tiene que ayudar”.
En cuanto a la rehabilitación, fue muy gráfico, “lo que es en la parte de instalaciones y en lo humano también, los operadores se preocupan y hacen las cosas, pero para que uno se rehabilite tiene que querer, para que a uo lo pueda ayudar otro, debe querer ayudarse a sí mismo, si una persona no se quiere ayudar, nadie lo puede ayudar, que no es mi caso. La organización del instituto está hecho para eso, para que se trabaje, se hagan diferentes actividades, para que el que no tuvo oportunidad de formarse culturalmente en una escuela o en un liceo lo pueda hacer ahí adentro y pueda salir con algún estudio que hoy en día es muy importante para el tema laboral”.
Desde el primer momento en que entró, añadió Sergio, “después que perdí el trabajo que tenía, que me gustaba, en ningún momento me tiré abajo, siempre pensé para adelante, soy una persona que me considero sano mental y físicamente, puedo desarrollarme en cualquier actividad laboral y no pesa trabajar, voy a ir para adelante. Hay que ver las posibilidades que se dan, a veces no es lo que uno quiera si no lo que está disponible, no le tengo miedo a ninguna actividad laboral, lo que salga y después se verá si dentro de la rama se podrá mejorar o cambiar de trabajo para mejorar salarialmente”.
Por su parte el artista plástico y al vez Sub Director de la Unidad 24, Eduardo Domínguez comenzó expresando, “es bueno darle relevancia a este tipo de actividades y por eso valoro la presencia de @gesor. Todos los murales tienen su impronta y particularidad, en este caso hoy ha generado cierto grado de emoción el poder contar con personas privada de libertad participando en esta muestra internacional que es el Festival 33 Grados de Arte Urbano”.
Destacó, “es la primera vez que en una muestra tan importante se da la participación de personas privadas de la libertad en un mural, este año pudimos contar con presencia de mujeres y varones. Debo agradecer a la Jueza subrogante, Dra. Graciela Pérez Vega, que apostó y confió en brindar estos permisos para poder salir a hacer este tipo de trabajo, no es fácil poder llegar a obtener estos permisos y más cuando está haciendo suplencia. También la disponibilidad de la Unidad 24 de Pense, tener la custodia acá, el móvil y la organización que está preocupándose mucho por lo que estamos haciendo. Estoy emocionado, arrancamos temprano con la profesora Laura Rüsch, la referente de Comunicación Visual de Educación Secundaria en Contexto de Encierro que me está dando una mano, también en la elección de la gente para venir a realizar el trabajo. Es una tarea que no deja de darme satisfacciones todos los días, aunque a veces puede volverse rutinario, pero el arte es inclusivo, genera libertad, no es solamente salir un rato de su privación de libertad si no sentirse libre al estar haciendo algo cuando la comunidad lo está contemplando”.
Explicó que la obra “Aquel apretado abrazo” es “una reminiscencia de un contorsionista que está adentro de una caja que se abre y lo encontramos abrazando una planta con símbolos que representan el pasaje del tiempo, cosas que quedaron en la niñez y que a ese ser vivo, que es el contorsionista, lo otro que lo acompaña es una planta que se ha sobrevivido a ese contexto de encierro en esa caja donde él ha hecho malabares contorsionándose porque el entorno lo ha apretado, reduciéndole los espacios, pero a pesar de eso se aferra a un ser vivo que es la planta”.
En la obra, dirigidos por Eduardo Domínguez, con el apoyo de la docente Laura Rüsch, participaron Sergio López, Oscar Magallanes, Alvaro Herrera, Sabrina Aguiar y Sofía Latapie.
Muy buena iniciativa.!!!!!