La primera noche del 12ºEncuentro internacional de músicos Jazz a la calle estuvo dominada por el ritmo. Comenzaron los alumnos de la Escuela Jazz a la Calle con una original interpretación que contagió rápidamente al público cuando una cuerda de tambores salió del fondo de la platea hasta llegar al escenario. El amplio espacio de la Plaza del Encuentro, estuvo colmado en la noche inaugural del 12º Jazz a la Calle y los niños y jóvenes de la Escuela de Jazz se encargaron de dejar bien en alto el prestigio del festival con una interpretación contagiosa, con una formación musical donde se destacó el batero del grupo que por su corta edad apenas si sobresalía de los tambores.
Los chiquilines hicieron su parte y se marcharon con la alegría de sus escasos años al ritmo de sus instrumentos.
Soundscape, de Brasil, fue la primera banda encargada de iniciar el festival con interpretaciones novedosas y una variedad de instrumentistas que fueron el deleite del público.
La primera noche la cerró La Ventolera (Uruguay) una banda donde los instrumentos de vientos y una cuerda de tambores lubolos imponen el ritmo invitando a bailar. Y el público terminó bailando al ritmo del candombe, hasta que los músicos bajaron del escenario y continuaron tocando cerrando la primera velada.