“Historiando Siglo XX año 1974”
A decir del Dr. Dardo Cabiro el derecho penal, tiene tres caracteres:
a) Es un derecho publico
b) Es normativo y finalista
c) Es un derecho sancionador
Veamos hoy la vigencia o no de estos caracteres.
¿Rigen aún y son aplicables estos caracteres?
Nuestra Constitución y nuestro Código Penal, establecen claramente, lo que es un homicidio. “Salvo detalles de interpretación”.
Quitarle a otro, el derecho a la vida.
El lector conocerá distintos casos, pueden haber hechos planeados o no, con premeditación y saña, por encargo como a los que llaman “ajustes de cuentas” pues sea cual fuere la causa es un hecho que trae aparejado la pérdida de una vida y por ende hay víctimas directas e indirectas.
La terminología que se utilice no modifica en nada el delito que se comete.
Opino por experiencias vividas y cursos realizados en torno a estos temas.
Los humanos como los animales, nos quitamos la vida, unos a los otros y por eso también se nos cataloga como animales ¿es así no?
Hay otros delitos en los cuales se quita una vida y tiene tipificaciones distintas, algunas cito líneas mas abajo. Es decir otros matices.
Delitos contra la vida de hombres o mujeres; se dan casos de suicidios, y menores quedan desamparados, pongo como ejemplo un femicidio seguido de suicidio.
Crece en, Centro América, Sudamérica y también en nuestro país este delito, que tiene en vilo a las autoridades y a la población toda; es que la sociedad ha enfermado o los pobladores de esos lugares se ven cercados por seres irracionales y falto de total respeto por la vida de sus semejantes, ¿qué causas provocan que se lleven a cabo estos delitos, que muchas veces quedan sin aclarar?
Hay varias opiniones que dicen: que si un delito de esta naturaleza, no es aclarado en las primeras 72 horas de ocurrido, luego se hace difícil hacerlo, salvo causas especiales, son por distintos motivos.
Hoy cierra el año 2018 y los datos oficiales señalan que ha sido el mayor en homicidios ocurridos. Y si no se cambia el rumbo en seguridad seguirá sucediendo.
Más aún cuando muchos aún no han sido esclarecidos, por ende uno o más homicidas están caminando nuestras calles.
La realidad supera la ficción o algo está fallando, ¿no será así?...
Parricidio, feticidio, femicidio y otros delitos referidos a la personalidad física y moral del hombre (ambos sexos) ocurren también.
Pero solo hablaré del delito de homicidio (honoris causa) donde es tutelado e interpretado, el bien jurídico, el sujeto activo y el sujeto pasivo.
El primero, tutela la vida humana en sentido biológico, como fenómeno natural, mientras que el sujeto activo puede ser cualquiera y el pasivo es toda persona viva, cualquiera sea su grado de vitalidad, en pocas palabras voy a lo que está escrito. Caracteres que se dan en los nombrados anteriormente.
Ahora paso al tema que hoy me ocupa, al haberse hecho oficial el número de homicidios en lo que va del año en curso y retrotrayéndome en el tiempo a los muchos ocurridos en mi ciudad Mercedes, departamento de Soriano, que aún no han sido esclarecidos, inclusive algunos que me han dejado muchas dudas.
Las cifras crecen y conmueven a la población uruguaya.
Aún están sin esclarecer los homicidios del Pai Cuestas, del empresario Yauzá, a medias a mi entender el triple crimen acaecido años atrás de integrantes de una misma familia y ahora tratando de aclarar un caso nuevo. ¿Es real que el expediente de este caso no se encuentra, se extravió, donde está, se esfumó...? Ah y donde está el retirado policial de Soriano Enrique “Tito” Monico desaparecido hace 3 décadas. ¿Quién atentando con una garrafa quitó la vida en la capital a Miriam Mazzeo Soto?... ¿Por qué se suicidó el señor Feidman supuesto coleccionista de armas, previo matar al agente de Policía de apellido Morena? Estos dos últimos casos sucedidos años atrás en Montevideo. Por ahí quedo, para seguir dejaría de ser un artículo sobre un tema específico. Hay desaparecidos, todos deberían aparecer de la forma que fuere ¿serán homicidios?
Estando hoy a comienzos de un nuevo año, el 2019, recordaré que en mi libro Identificación 16212 editado en el año 2014 incluí para el conocimiento del lector, pasos fundamentales a dar en casos de homicidios.
Y escribí: “Quisiera reiterar una vez más “Dos reglas de oro” que en estos casos son fundamentales a tener en cuenta y muy presentes, primero cuando se tiene conocimiento de un caso de presunto homicidio, él o los primeros policías que llegan a lugar del hecho, deben mantener sin modificar la escena con la que se encuentran, a la espera de que lleguen funcionarios especializados (a quienes deben avisar del inmediato, al igual que a autoridades judiciales y jerarquías policiales).
Es decir: no tocar, no mover nada, ni permitir que otros lo hagan “si es posible vallando el perímetro, para no contaminar la escena y la otra regla los funcionarios de Técnica hoy Científica... deben recordar siempre que la víctima puede quedar con algo del o los victimarios, éstos llevar consigo algo de sus víctimas o del lugar, por lo tanto, un botón, una pisada, un pelo, un hilo, una huella dactilar latente, una colilla de cigarrilo, una mancha de sangre (imagen hematoscópica) un mondadientes u otro indicio puede transformarse en prueba y llevarnos a poner en claro los hechos contra las personas que dejan este mundo”.
Con la puesta en marcha en noviembre de 2017, del nuevo CPP, las investigaciones en estos casos están al mando de los fiscales de turno (Ministerio Público) siendo auxiliares de los mismos las fuerzas policiales (Poder Ejecutivo) para cumplir leyes dictadas en el Palacio Legislativo (poder que integran diputados y senadores).
En mi opinión las jerarquías que comandan a la Policía, en todo el país, deberían designar al constatarse un caso de homicidio o similares delitos, a un oficial y no más de cuatro hombres (el sexo no hace al actor, sino su capacidad y sapiencia) para hacerse cargo de la investigación que guiará el fiscal de turno en cada oportunidad.
No soy quien para marcar normas hoy día pero, la experiencia de años me dan el aval para dar esta opinión, además de ser un ciudadano más de este país.
No debería pasar como ya ha sucedido que varias reparticiones con distintas funciones trabajan en un caso de homicidio, lo hacen sin unir los datos y evidencias obtenidas, cada cual se mueve sobre ejes distintos, y por tal motivo las mismas, testimonios, observancias, se desvanecen y el resultado no es el esperado.
Los cadáveres hablan en cierto sentido: autopsia realizada, indicios levantados y documentados, testigos si los hay, tecnología que hoy se dispone, utilizando información y haciendo inteligencia previa, se logran éxitos en estos trabajos.
Los delincuentes también hacen inteligencia y usan información, aunque hay algunos que lo hacen al boleo, se perdieron los códigos y el delito muta y se mueve según sus conveniencias y métodos de acción, además se nota que el ciudadano (no todos) no se involucran en estos temas tan delicados, para una convivencia en paz entre las personas. Las causas que llevan a quitarle la vida a las personas son múltiples y deben ser los profesionales en cada rama que estudia la conducta de los hombres, los que de una u otra forma fallen sobre las conductas en cada caso.
Qué tema digno de un congreso de especialistas, donde se puedan manejar distintas ideas con la finalidad de solucionar aunque más no sea en parte los delitos de homicidio y desapariciones de muchos conciudadanos. Empecemos ya, si es posible ayer, o seguirán sucediendo, no lo creen así. Con estos temas no hay que ser alarmistas pero no sentarse como meros espectadores, sino que cada cual y desde su posición coopere para lograr frenar aunque más no sea en algo, que este delito se enquiste en nuestra sociedad.
A @gesor que siempre apoya y publica este tipo de artículos, gracias una vez más, insistir puede llegar a quienes corresponda para mitigar en algo el delito de homicidio.
Sergio Fernández Russo
Fotografía: Sergio Fernández Russo en ocasión del reconocimiento con su nombre del 76 curso de la Escuela Departamental de Policía