En nota aparte, dábamos cuenta sobre la clausura del año lectivo 2018, en los cursos de enseñanza secundaria, la oportunidad resultó propicia para conocer la actualidad en el instituto, en un rápido abordaje   

Al respecto, Eduardo Domínguez Sub Director Técnico del Instituto Nacional de Rehabilitación, en una rápida mirada sobre el momento actual consideró que la Unidad, experimentó cambios importantes este año.

La creación de un módulo destinado a preventivas, la cantidad, la convivencia con el casi continuo trasiego de internos de una unidad a otra, que arriban a veces, con conductas un tanto más violentas. Admitió dificultades con la población femenina muchas veces con la permanencia de hijos menores, y la necesidad de contar con una separación más importante, dentro del módulo.

La elevada reincidencia la que consideró en un 60 y 70% y su preocupación por los reintegros después de 3, 4 y hasta de dos años, muchas veces consolidando nuevos procesos en sus vidas, y las consecuentes dificultades de reinserción social para volver a empezar, fueron algunos aspectos abordados en la puesta a punto.

Módulo C transformada en módulo para preventivas:

Eduardo Domínguez explicó que uno delos cambios significativos que debió adoptar la Unidad fue que: “Pasó a tener un módulo de preventiva, lo cual implica que tenemos un cambio en la organización, en la administración en la Unidad que significó unos cambios muy importantes”.

Anunció el ingreso de 10 nuevos operadores, “Que eso nos brinda mucho más oportunidades de tratamiento realizar otras tareas que hoy con la escasez de recursos humanos, no las podemos llevar adelante. Yo siempre digo que la mejor seguridad en una unidad penitenciaria es un buen tratamiento donde el interno este colmando sus todas expectativas en el día a día” sostuvo.

Promediamente son 300 internos:

En cuanto a la población carcelaria, sin precisar el número exacto, estimó en un promedio de 300, “llegamos a tener arriba de 360, hoy por hoy, estamos en un promedio de 300 a veces un poco menos, a veces un poco más.

Señaló que “nos derivan de otras unidades, también alojamos preventivas regionales y siempre tenemos un intercambio con las unidades cercanas como Cañitas y Piedra de los Indios como son de mínima tenemos un intercambio fluido”.

En cierta forma se puede hablar de superpoblación, y puso como ejemplo el sector de máxima confianza el CR ·3 (Chacra),” no tenemos el máximo de internos que podemos alojar por falta de perfil, es decir no tenemos los perfiles adecuados para situaciones mínimas y máxima confianza. Adentro si estaríamos con una pequeña superpoblación, que en algún momento se tornó un poco más ahora por suerte la tenemos un poco más regularizada” puntualizó Domínguez.     

Por cuanto a la convivencia se ve afectada cuando internos que llegan de otras unidades que se manejan de otra forma más violenta dijo.

Recordó que se realizó un traslado bastante masivo. ”Del que sacamos gente de otros lados, que tenían otras costumbres y otra forma de llevar adelante el día a día” subrayó.

Admitió algunas dificultades, sobre la población femenina a veces porque tenemos madres con hijos, “tendríamos que tener una separación más importante, dentro del módulo, pero estamos buscando para el 2019 tratar de solucionar ese tema, que nos preocupa y que también nos derivan de Montevideo generalmente internas que vienen con otras costumbres” apuntó.

Reincidencia y reintegros:

Finalmente consultado acerca de la reincidencia el jerarca la sitúo entre un 60 y 70 %, pero advirtió y no ocultó su preocupación, en la dificultad con los reintegros:” Vemos que hay internos e internas que han formado nuevas familias, tienen sus trabajos están alquilando una casa, tienen la familia formada y tienen un reintegro después de 4 o 5 años, a veces hasta de dos años”.

“Vemos que en la calle están haciendo las cosas bien y es preocupante. Porque sabemos después lo que cuesta en la sociedad reinsertarse y lograr confianza en el entorno para volver a empezar” concluyó Domínguez.