Sr Presidente, lamentablemente, y debo admitir que con mucha pena, hoy voy a hacer uso de la palabra para responder a una alusión personal por parte de un Sr Edil de esta corporación en la sesión ordinaria próxima pasada. Siento pena, no porque se me haya nombrado, pero si por la forma de proceder de algunos ediles, que en su juego político de querer sobresalir, utilizan el bajo recurso de exponer a otros ediles a la opinión pública, utilizando falsos argumentos. Y lo que es peor aún, utilizar para este juego las necesidades de la gente y exponer con nombre y apellido la situación económica de un adolescente y su familia. Como integrante de la Comisión de Becas debo decir que en todo momento se actuó y procedió apegados al Reglamento, cuya última versión fue aprobada por esta Junta en marzo del corriente año.
Me llama poderosamente la atención, como este señor Edil proclamado por una lista, hoy disidente de la misma, y que se identifica con la lista 200, habiendo tenido este subgrupo (el de la 200) un lugar en la Comisión, que luego por decisión propia no quisieron ocuparlo más, desconozca en primer lugar el Reglamento de Becas.
Me gustaría aclarar en términos generales que al momento de evaluar las carpetas de los aspirantes, se determina un baremo, contemplando entre los items a evaluar escolaridad, ingresos per cápita, nivel educativo y distancia entre el domicilio del estudiante y el centro de estudio. De este modo por ejemplo quien cursa un nivel universitario o terciario obtiene un mayor puntaje que aquellos que cursan un bachillerato o ciclo básico; quienes tienen un ingreso per cápita muy reducido obtienen mayor puntaje que aquellos que se encuentran en mejor situación económica. De este modo se obtiene una lista ordenada, y de forma lógica quienes obtienen un mayor puntaje son los que logran este beneficio.
También es importante decir que la comisión dispone de un determinado monto, el cual debe distribuir según el reglamento aplicando cierto criterio. En base al monto total y según el monto que se determine para cada beca, de una simple división resulta la cantidad de beneficiarios, que evidentemente se obtiene de esa lista ordenada.
Por una cuestión de respeto y confidencialidad no voy a revelar el puntaje que obtuvo el estudiante en cuestión, pero sí decir que quedó por debajo del mínimo que la Comisión estableció para distribuir.
Ahora bien, quiero puntualizar algunas apreciaciones falsas, distorsionadas y mal intencionadas que hizo este señor edil: primero que nada el dice que no se le otorgó porque el curso se realiza en Dolores, ciudad de residencia del estudiante. FALSO. No se le otorgó la beca porque no obtuvo el puntaje mínimo que la comisión estableció. También sostiene que solo se dan becas a estudiantes de educación media en forma excepcional y si cuentan con un informe social. También es FALSO. Los beneficiarios surgen de esa lista ordenada, que por razones obvias de puntuación en la medida que se empieza a bajar en la lista, contemplando los niveles educativos y según la cantidad de inscriptos pueden quedar o no estudiantes de educación media.
Es evidente que de algún modo el Sr Edil tuvo acceso a un documento que la Comisión envió como respuesta a un reclamo que presentó la familia de este estudiante.
Cuando se menciona que se dieron algunas excepciones, fueron familias con múltiples hijos estudiando, incluso con situaciones de discapacidad en el entorno familiar y extrema vulnerabilidad socio económica debidamente justificada y respaldada por informes de técnicos sociales.
También debo decir que me sorprende que nos llame soberbios por haber actuado en concordancia a la ley habiendo aplicado el Artículo 11 del Reglamento de Becas donde se dictamina que los fallos de la Comisión son inapelables.
Me preocupa que se cuestionen decisiones objetivas de una comisión democráticamente representada por los 3 partidos que ocupan un lugar en el legislativo departamental, pero más me preocupa aún que se quiera utilizar la influencia, la presión política para incidir y cambiar estas decisiones.
Las becas ya están otorgadas, y si el Sr Edil quiere que se revea la situación de un estudiante en particular entonces debemos rever la situación de decenas de alumnos que tampoco resultaron beneficiarios, incluso algunos con un puntaje mayor que el de dicho alumno.
¿Acaso el Sr Edil pretende que le retiremos el beneficio a algún otro alumno para dárselo al que él está reclamando?. No quiero pensar que su preocupación y molestia, que le llevaron a exponer este caso en forma pública, sea por haber visto frustrado algún compromiso político particular que él haya asumido con la familia.
Creo que todos debemos asumir en forma responsable nuestro trabajo, no generar falsas expectativas a la población que se acerca a trasladarnos un problema. Buscarle una solución sí, ese es nuestro deber, aunque no siempre logremos el cometido. A veces es parte de nuestro rol tener que decir esto no se puede hacer, y no por ello vamos a dejar de ser buenos políticos. Saber mantener el equilibrio y el respeto hacia los demás esa es la cuestión.
Ahora soy yo quien le invita a este Señor Edil a reflexionar sobre su proceder.
Siendo esta la última sesión ordinaria de este año aprovecho la oportunidad para agardecer el apoyo y la confianza depositada en mí en este año que culmina, anhelando un 2019 exitoso para todos, compañeros ediles, funcionarios de esta corporación, prensa, y a toda la población de nuestro Departamento Fértil.
Voy a hacer entrega a la mesa del Acta N°2 de la Comisión de Deportes del Congreso Nacional de Ediles, de la cual formo parte y sesionamos el pasado sábado 8 en la ciudad de Minas, Depto. Lavalleja.