El Senador Jorge Larrañaga realizó el balance y cierre de año de la campaña por más seguridad “Vivir Sin Miedo”.
Allí anunció que se llegaron a las firmas requeridas por la Constitución de la República para habilitar el plebiscito (se requerían 272.000 firmas) y además que se superaron por más de 100.000, contando “al día de hoy con 376.472 firmas, por tanto hay plebiscito”.
Al momento de hacer uso de la palabra el líder nacionalista comenzó por agradecer la tarea “democrática y republicana” de todos quienes han trabajado en procura de firmas para la campaña.
Larrañaga sostuvo que frente a la realidad de inseguridad y declive que se vive “había que hacer algo”. “Teníamos que hacer algo, teníamos que rebelarnos. Teníamos que acudir a nosotros mismos como sociedad, a la gente”
Recordó el comienzo de la campaña y las dificultades que se planteaban “arrancamos el 23 de mayo, haciendo un enorme esfuerzo, frente a la ajenidad de la dirigencia, sin aparatos sindicales o gremiales que pudieran ayudar. Con dificultades, pero con una enorme fortaleza que tranquiliza, porque no hay mayor fortaleza que tranquilice el alma del ser humano que el poder cumplir con el deber”.
El número: 376.427
“Hay miles de firmas que se han logrado juntar. Miles. Al día de hoy tenemos 376.427 firmas, por lo tanto ¡hay plebiscito! ¡hay plebiscito!” sentenció.
Plazo de campaña
Como hay miles de uruguayos que quieren seguir firmando, Larrañaga anunció que la campaña continuará hasta el domingo 17 de febrero. “Vamos a hacer una cosa, vamos a trabajar y a seguir juntando firmas. Las fiestas, enero, hasta el domingo 17 de febrero vamos a hacerlo porque hay miles de compatriotas todavía que quieren seguir incorporando su integridad a la posibilidad de ejercer el derecho superior, el ejercicio más potente y más fuerte de libertad que en un sistema democrático se puede llevar adelante, que es el voto y es intentar modificar el contrato principal que tiene una sociedad que es la Constitución Nacional. Vamos a seguir firmando”.
Señaló que la gente firma porque está “cansada. Cansada de ver al Gobierno que pone excusas para no aplicar la norma jurídica a los delincuentes” y que “la reforma sigue un camino de cambio, para vivir sin miedo y ojalá que logremos un país que se respete a sí mismo”.