El juicio oral y público sobre la causa vinculada a la negociación de estupefacientes que está relacionada a Sandro Correa, Fany Cabrera y Ruben Cáceres, se cerró con los alegatos finales de la Fiscalía y la Defensa, estableciéndose por parte de la Jueza Dra. Vivianna Barlocco, que el fallo se dictará el 19 de diciembre a las 10.00 horas.
EL ALEGATO FINAL DE LA FISCALÍA
El alegato final de la Fiscalía estuvo a cargo del Fiscal Adscripto Dr. Federico Martínez.
El Dr. Martínez señaló, "a la luz de los principios de la sana crítica es posible concluir con el grado de certeza requerido y más allá de toda duda razonable que Sandro Ravel Correa Martínez, Fany Cabrera y Ruben Daniel Cáceres Cabrera, formando parte de un grupo delictivo organizado cometieron un delito continuado de negociación de estupefacientes en calidad de autores.
En audiencia de control de acusación las partes arribaron a acuerdos probatorios sobre la calidad, cantidad e identificación de las sustancias incautadas, quedó probado que los acusados vendían pasta base de cocaína, cocaína y marihuana.
La Fiscalía solicitó las siguientes penas: Sandro Ravel Correa Martínez ocho años de penitenciaría; Fany Cabrera y Ruben Daniel Cáceres Cabrera cuatro años de penitenciaría.
La Fiscalía entiende que ello es legal y adecuado al caso concreto, pues se trata de una organización de base familiar de los imputados Cáceres y Cabrera liderados por Sandro Correa que fue extendiendo su base para absorber o tener a disposición de la venta de estupefacientes a otros actores como colaboradores de primera línea, incluyendo al sobrino de Correa, Jonathan Ferreira, al hermano de su concubina, Fernando Cáceres, además de conocidos en la jerga como "perros" que realizaban venta en menores cantidades y trabajo de vigilancia para alertar la presencia de la Policía en las inmediaciones de la boca, sea a pie o en moto, que Correa mandaba, como se ha dicho en esta audiencia.
Se identificó una veintena de consumidores, aportaron datos, finalmente fueron seis los que declararon como testigos protegidos ante la obvia intimidación que iban a padecer, el
propio Jonathan Ferreira y su familia, fueron intimidados y patoteados por una turba que se montó con un familiar de los acusados porque pensaban que él había vendido la boca, cuando en realidad, fruto del trabajo investigativo, prolijo, ordenado, de la Brigada Antidrogas en coordinación con esta Fiscalía ya teníamos todos los elementos suficientes. De todas maneras se pretendió enlodar la cancha, haciendo circular un audio con la
declaración en Fiscalía de Jonathan Ferreira, no sabemos con qué propósito, si intimidatorio, queriendo dar un mensaje, pero lo cierto es que Ferreira tuvo que ser trasladado de donde estaba porque se generó disturbio con los presos.
La testigo S.L. propuesta por los indagados, visiblemente estaba intimidada, es notorio el momento que ella se toma para pensar que estaba angustiada, tragó saliva varias veces. Jonathan Ferreira fue dirigido en ese testimonio que se pretendió tener para volver sobre sus pasos.
Cuando habla ante la Policía y después lo hace en Fiscalía lo hizo rodeado de las máximas garantías, tuvo tiempo suficiente para hablar con su defensora, declaró espontáneamente, lo saben sus defensores y harto que conocen el video. Y además burdamente quiso negar lo obvio, era tal el grado de presión que tenía ese muchacho que negó hasta el parentesco, cuando los mismos padres estuvieron en Fiscalía temiendo por su integridad, a pesar que la madre del chiquilín es media hermana de Sandro Correa.
Tenemos sobradamente probada la responsabilidad de los imputados, actuaron con conciencia y voluntad, era la única actividad que tenían, ninguno trabajaba. Hubo en una época una cobertura de un comercio al principio que no funcionó, no había otra actividad, la familia se dedicaba a eso.
En definitiva, la Fiscalía ha probado más allá de toda duda razonable la participación y responsabilidad de los tres imputados, por lo que corresponde disponer su condena a las penas solicitadas por el delito imputado".
ALEGATO FINAL DE LA DEFENSA
El Dr. Víctor Gil Barrera en Defensa de los tres imputados en su alegato final señaló, "estamos lejos de que se dé la situación de prueba total que invoca Fiscalía. Es más, tan lejos estamos, que estamos a punto de decir que no tienen nada. Lo que tienen son suposiciones, en función de versiones, muy armadas, pero como prueba concreta, no tienen nada.
Hablan de grupo organizado y la única ley que intentó definirlo al grupo organizado fue la 18.362 que habla de la permanencia, la división de tareas, y demás. En ningún lado de este proceso Fiscalía dijo como tenían dividida las tareas este grupo organizado. Neco dicen de qué vivía, trabajaba afuera, tiene un trabajo afuera, no es que viviera de lo que saliera o del negocio mal que pudieran haber hecho. Estamos lejos de un grupo organizado. Lo que puede haber, lo que debería valorarse es la participación de cada uno en los delitos que sel pretenden imputar. Es más fácil para Fiscalía, pintarlo como la boca, como lo hicieron desde el principio, era el gran procedimiento antidrogas hecho en Mercedes, que habían desbaratado una boca que poco menos era el Cartel de Sinaloa y viven en Jardines del Hipódromo, ¡por favor! Hay otros grupos que merecerían esa atención y ese celo en tratar de saber como operan y encontrarlos.
Dicen que Sandro desde que salió de la cárcel comenzó a regentear la boca como el principal, vendiendo drogas a otras bocas para revender, no hay una sola prueba que diga a qué boca le vendió drogas Sandro.
Dicen que vendía excluido el menudeo, a $ 500 la cocaína y a $ 300 la pasta base. No sé por que Fiscalía dice excluido el menudeo cuando dicen que vende a $ 500 la cocaína y todo el mundo sabe que una lágrima de cocaína que es menos de un gramo, sale $ 500, qué más menudeo van a hacer con la cocaína.
Al testigo 8 le sacaron 0.3 gramos, no le puede haber comprado a Sandro, al testigo 6 le sacaron 0.4 gramos, tampoco le puede haber comprado, al testigo 5 le sacaron 0.2 gramos. Ninguno de esos le pudo haber comprado a Sandro, aunque obviamente todos lo nombran a Sandro, porque acá el gran narcotraficante es Sandro. Pero mire lo que estamos viendo, al único, si hubiera sido verdad podían haber sido una boca es este muchacho que dijo que en ningún momento le dio droga, que fue citado a declarar.
Lo que decimos es que no hay pruebas contundentes y muchos menos, estamos lejos de tenerlas y si decimos que estamos lejos de tener pruebas contundentes para el identificado como super traficante que es Sandro, se puede imaginar que para esta vieja y para el Neco que lo único que ha hecho en su vida es trabajar en el campo, muchísimo menos prueba van a tener de decir que es un grupo organizado para vender drogas, eso es un disparate.
Finalizamos diciendo que no tienen pruebas, no pueden condenarlos,y si hablan, habría que ver también los tiempos, como no sé los super testigos protegidos esos en qué tiempos fue que los agarraron, les hicieron los pesajes de estas abundantes sustancias... No hay posibilidades que lo condenen a Neco como negociante de pasta base, condenen a la Mama como negociante de pasta base y además lo que dijimos al contestar la acusación, si llegaran a encontrar algún culpable, que para mi no lo van a encontrar, dicen que le piden cuatro años a los primarios absolutos porque la ley se lo impone, por ser pasta base, la ley marca 3 como mínimo y le pedimos 4 y a Sandro porque es el Chapo Guzmán, por ser el cabecilla y como tiene antecedentes le piden 8, salió de cumplir una pena de cuatro y medio, que la cumplió toda, entonces vamos a pedirle el doble, porque es un tipo muy malo. No tienen prueba, no lo pueden condenar y si los condenan no lo pueden condenar, a la exageración de pena pedida".
LOS IMPUTADOS
Fany Cabrera dijo "tengo mi jubilación, y tengo libreta y créditos, y lo puedo traer, créditos que tengo y la libreta que pago, ayudando a mi hija y a ellos. Yo no vendía".
Sandro Correa, señaló, "hacía changas, estoy tranquilo, si me quieren adentro de la cárcel, no me interesa, una vuelta pagué una causa, me comí tres años y medio porque uno dijo que la droga era mía y la agarraron como a 20 cuadras...".
Ruben Cáceres, indicó, "siempre trabajé en el campo, hasta un infarto tuve en el trabajo, estuve en el seguro, cuando hicieron el allanamiento yo estaba afuera, Neco vení que llevan a tu madre, me vine, no disparé, vine y subí al auto y endeudado estoy en todos lados, qué voy a vender".
LA JUEZA
Finalmente la Dra. Viviana Barlocco declara "cerrado el debate", resolviendo "en virtud del art. 271. 7 del CPP se prorroga el dictado de sentencia con sus fundamentos para el día 19 de diciembre de 2018 a la hora 10.00".