En Plaza Independencia de Mercedes se realizó la ceremonia donde fueron impuestos en el cargo 13 nuevos policías que egresaron de un nuevo curso en la Escuela Departamental de Policía.
Por primera vez el acto se realizó en un espacio abierto, donde no solamente la familia de los egresados pudo presenciarlo.
En la oportunidad el Jefe de Policía de Soriano, Insp. Gral. (r) Washington Curbelo les dio la bienvenida a la institución, “a una profesión maravillosa pero que no les va a deparar riquezas materiales. Tal vez espirituales. Pero también sean conscientes que de que este primer paso que dan es la punta del velo del conocimiento de la profesión policial que nunca se agota. Que quienes estamos ya en el fin de la carrera y en la jerarquía más alta, aún tenemos mucho que aprender, porque como en la vida somos eternos aprendices. Esta profesión les va a demandar a ustedes una integridad moral y física difícilmente exigible para otras profesiones. Les va a demandar sacrificio físico, estrés mental y renunciar a una serie de derechos que tiene cualquier ciudadano. Les va a obligar a caminar por el barro sin mancharse. Les va a obligar a tratar todos los días con la miseria humana en cualquier escala, y en cualquier altura de la sociedad. Y yo les digo que un policía en pocos años de carrera ve y sufre muchas de las desgracias humanas sin que un ciudadano tenga la menor idea. Se les ha dado a ustedes un conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que van a tener que seguir perfeccionando. Cuando duden, cuando tengan una duda moral, refúgiense en la ley, en el derecho y en la justicia. Cuando flaquee vuestro ánimo tienen que refugiarse en su familia, en sus seres queridos. Cuando duden que hacer, opten por lo más justo. Cuando tengan que caminar por ese barro, y quiera contaminarlos, desarrollen las habilidades para ser inmunes, aprendan a tratar con la miseria humana, pero que su corazón no se ablande, que la procesión va por dentro. Cumplan a rajatabla la ley y dentro de ella absolutamente todo”.