En el acto donde se le entregaron las primeras 10.000 firmas en Soriano, en el marco de la campaña "Vivir sin miedo", en José Enrique Rodó, el Senador Jorge Larrañaga, se refirió a la necesidad de cambiar el gobierno, más allá de las modificaciones que se proponen en la Constitución de la República en materia de
seguridad pública.
Larrañaga sostuvo que "hay que decir se terminó y es cierto que para cambiar la seguridad hay que cambiar el gobierno y hacer que esta gente se vaya, eso es fundamental".
Señaló que se viene "un tiempo diferente en la vida de los pueblos, una nueva forma de la democracia y es la participación de la gente.
Cuando se habla contra los políticos, contra la política, pregunto, ¿democracia sin políticos, es democracia? ¿Quién elige a los políticos? ¿Nacemos de un repollo? A los políticos nos elige la gente, nos saca y nos pone y la gente. Todos los políticos de todos los partidos, poco podemos hacer si no ayuda la gente, está muy bien eso de criticar la política, pero como decía Kennedy a los americanos, "no pregunten qué puede hacer el gobierno por cada ciudadano, es necesario preguntarse cada ciudadano qué podemos hacer por el país", esa es la sociedad que se viene, una sociedad de obligaciones y de derechos, donde la gente también asuma lo impostergable de la hora, lo complejo del momento de la vida del país y ayude a que los cambios que se den. Esta es la forma que durante toda la campaña del año que viene, todo el sistema político tenga que discutir sobre la
situación de inseguridad que vive Uruguay, como tenemos que discutir otras tantas cosas más".
En ese sentido hizo mención "al trabajo, el desarrollo económico y productivo del país, hacer la revolución del trabajo para quitarle impuestos, para subsidiar el trabajo y no tener que subsidiar la pobreza. Y me adelanto a decir que mantendremos
las políticas sociales, porque enseguida empiezan a decir que los blancos queremos que los pobres sigan siendo más porbres y los ricos más ricos, siempre la misma historia, partiendo la sociedad entre los buenos y los malos, ¡no! Las políticas sociales no se inventaron el 1 de marzo de 2005, siempre hubo muchas".
Durante diez años "fui Intendente de Paysandú y ¡vaya si desde una Intendencia se llevan adelante políticas sociales de cercanía en serio! no de Consejos de Ministros, donde arman una carpa, hacen que escuchan a la gente y después levantan la carpa y nunca cumplen con nada de lo que dijeron en la carpa, eso es
una realidad".
Es un país "donde la gente se nos está fundiendo trabajando, van 170 y pico de concordatos y concursos en el año, se perdieron 50.000 puestos de trabajo en los últimos doce meses, estamos perdiendo el sector lechero, el sector productivo está pasando por enormes problemas, todos lo saben. En Artigas, en el sector
de las piedras preciosas, se han perdido ¡mil puestos de trabajo! ¿por qué? Porque vieron que estaban levantando las ventas de piedras para el extranjero y le metieron impuestos y subieron el canon, resultado, los liquidaron".
A UPM TODO ¿Y LAS UPM NACIONALES?
Larrañaga apuntó a la llegada de una nueva planta de UPM, "una empresa trasnacional, con tal que venga a Uruguay a invertir le ponen alfombra roja, le dan zona franca, le construyen no sé cuantos kilómetros de vía férrea, le van a hacer una legislación aparte, a UPM todo y a las UPM nacionales, nada. A la producción nacional, más impuestos, más tarifas, combustibles más caros".
Por todo lo anterior, Larrañaga no cree que esto "se arregle con paños tibios, el país creció mucho en los últimos 13 a 14 años en términos económicos, pero resulta que tenemos peor educación, la educación pública ya no es más el escudo de los pobres porque está presa de los corporativismos gremiales y sindicales y no de los principios republicanos, de la construcción de una política educativa, que le sirva a la gente que menos tiene. En el quintil más pobre, 7 de cada 10 gurises no tienen comprensión lectora en el tercer año, el 50% es el promedio de comprensión lectora, no hablemos de sexto para adelante, es un drama la educación pública".
Larrañaga se pregunta, "¿se aceptan gradualismos o hay que cambiar fuerte? En el tema de la defensa del desarrollo nacional, del desarrollo del Interior del país, hay que cambiar fuerte también, es imprescindible cambios, porque si no, el país se nos achata, se nos empobrece en términos humanos, de convivencia, de paz pública, de desarrollo humano.
Este mensaje involucra a nuestro Partido y a nuestros compañeros pero también a los otros partidos, porque el país que se viene es un país en el que vamos a tener que estar juntos, por un gobierno de cambio, sin miedo".
MENSAJES PARA VARIOS...
Larrañaga dejó en el aire mensajes para varios, algunos de los suyo y otros de la vereda de enfrente, expresando, "nos hemos jugado ésto, para dar un muy fuerte mensaje al país, que cuando la gente se junta, puede, y ese es el desafío que tenemos por delante.
Yo no soy una persona que haya recibido herencia política, mi camino lo he procurado construir poniendo piedra sobre piedra, he procurado luchar y me he caído muchas veces, pero siempre he tenido la voluntad de levantarme porque eso nos caracteriza a los seres humanos, poder levantarnos y seguir luchando, peleando por un sueño, por una esperanza. Es lo que le digo a mis hijos, a los muchachos, ustedes son dueños de lo que pueden alcanzar con lucha, con esfuerzo y con sacrificio, de arriba podrá venir agua y un rayo, lo que vale cuesta mucho y ese es el desafío".
Sostuvo "a mi no me preocupa que algunos no estén, que algunos no apoyen, no me importa, esta no es nuestra reforma, ni mía ni de Guillermo (Besozzi), ni de nadie, ahora esta es una reforma de la gente y espero que sea una reforma para biena de todos los uruguayos. Y esto es además una invitación a la rebeldía de uruguayos que queremos cambiar, transformar esta sociedad llena de relativismo moral, de cambalaches como el tango, de contrasentidos, de contradicciones, de un gobierno que critica a quien puede ser Presidente del Brasil y al que es Presidente de Argentina, pero no dice nada del dictador Maduro u Ortega, en Venezuela y Nicaragua, y eso es ¡una enorme vergüenza!
No me importa mi propio destino, me importa el destino de mi país, de nuestra sociedad y es por lo que estamos luchando, después contaremos los votos y veremos cuantos pares son tres botas. Porque ya de tanto maquillaje, situación de caricatura, uno se va cansando, porque de los cuentos todos sabemos mucho, y este país no está más para cuentos ni para promesas infladas, este país está para hacer cambios y los vamos a poder hacer juntos, los blancos, pero juntos a otros ciudadanos de otros partidos también, en el entendido que es la Patria misma la que necesita de esas transformaciones".