La punta de la madeja fue un ciclista profesional que en dos oportunidades dio positivo en los controles antidoping, y que “arrepentido” buscó bajar la pena que le correspondía dando detalles de cómo había adquirido las sustancias.
@gesor dialogó con un integrante del equipo de investigación que nos dio detalles de este caso.
La denuncia fue radicada en Montevideo. ¿Cómo derivó en las actuaciones en Mercedes?
-Esto comenzó en febrero de 2018 en base a una inquietud planteada por la Dirección de Deportes de Presidencia. Las autoridades tenían un tema de dopaje de un ciclista profesional. Nos trasmitieron la inquietud y en el acta administrativa que se le había labrado, dentro de otras bondades que se le da, oportunidad de defensa, brindó información de donde había comprado la sustancia prohibida. En realidad el dopaje positivo le había dado dos veces y en base a eso se le podía bajar la pena si el daba información. Se hicieron las denuncias, y nosotros empezamos a trabajar. Tenemos una sección que es Delitos Tecnológicos, dentro de Crimen Organizado, y en base a ingeniería y redes sociales se logró recabar información de los autores. Después toda la información y la inteligencia policial que se hizo, se fue colectando evidencia. Nosotros en Crimen Organizado la premisa que tenemos es recabar toda la información y en base al nuevo Código de Proceso Penal, con orden de la Fiscalía se llegaron a hacer las actuaciones. Se hicieron actuaciones a nivel local. Tres allanamientos en concreto, el cuarto no se llegó a realizar, y se incautó la mercadería. Básicamente eran anabólicos y esteroides, de origen ilícito, de contrabando. Los técnicos hicieron la evaluación de los mismos y se determinó que son sustancias prohibidas para el consumo humano. Es más, son de uso veterinario.
Este procedimiento en relación a los otros, ¿qué importancia tiene?
-Tenemos varios procedimientos similares a este. Algunos varían en cuanto a las cantidades que se incautan o a la tipificación del delito. Pero nosotros apuntamos al tema de la salud pública en general, más allá del delito de contrabando que es una infracción aduanera.
En realidad cada uno es diferente pero todos apuntan a lo mismo. Son delitos contra la salud pública.
¿Pero ha habido alguno similar?
-Si, de los varios que hemos hecho han habido algunos similares.
¿Qué alcance nacional logró esta gente?
-En este caso concreto tenían poco, no por el poder adquisitivo, sino porque no tenían mucho stock. Iban vendiendo a pedido. En otros casos hemos tenido al revés, tienen stock y van vendiendo en diferentes redes sociales. Lo que pasa es que buscan el modo para ocultarse, redes sociales mediante el anonimato, Whats App y otros.