Además ordenó al Mvotma la realización de estudios poblacionales de las diferentes especies a fin de revisar la lista de especies permitidas y el cupo de caza permitido.
Desde el año pasado, la Dirección Nacional de Medio Ambiente del Mvotma revisa el cuerpo normativo en materia de caza, y ha propiciado espacios de intercambio para evaluar dicha actividad. En este marco, y teniendo en cuenta que en el último año se duplicaron los permisos de caza de patos emitidos, surgió la preocupación por la posible afectación de las especies de patos de caza permitida lo que motivó la suspensión de su caza hasta contar con la información sobre las poblaciones y su evolución que permita asegurar que la afectación a las poblaciones silvestres producto de la caza no ponga en riesgo su supervivencia.
Sumado a este proceso, en las últimas semanas Dinama recibió denuncias sobre posibles ilícitos en la caza de patos que confirman la relevancia de avanzar en el camino trazado.
Normativa y especies
En nuestro país, la caza deportiva se encuentra regulada por los Decretos 164/96 y 104/00. Éstos definen la actividad de caza, establecen la lista de especies de caza permitida, sus temporadas, cupos, así comos los plazos para modificarlos, y determinan asimismo los procedimientos de control y fiscalización.
El Decreto 104/00 habilitaba, hasta ahora, la caza deportiva a través de la tramitación de los permisos correspondientes de tres especies de patos: pato maicero (Anas geórgica), pato cara blanca (Dendrocygna viudata) y pato picazo (Netta peposaca), estas tres especies son residentes anuales y su distribución abarca todo el territorio nacional.
La temporada de caza se estableció entre el 1º de mayo al 15 de setiembre de cada año, siendo quince patos por día el cupo de ejemplares permitidos por permiso.
Entre el año 2017 y el 2018 se duplicó la solicitud y emisión de permisos de caza deportiva de patos, pasando de 155 a 372 permisos, lo cual implica que se habilitó potencialmente la caza de entre 30.000 y 40.000 patos.