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01 de October del 2018 a las 05:40 -
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La historia de un tristemente célebre sicario que este sábado escapó tras llevar a tres policías en una chalana
Le tuvieron que sacar las esposas para que manejara la embarcación en la que iban un Comisario Mayor, una Sub Oficial Mayor y un integrante de Policía Técnica

Una historia singular se dio este sábado en la mañana cuando uno de los cuatro detenidos por haber participado del robo al local de fiestas "Los Olivos" se aprovechó de la situación generada cuando fueron a buscar los elementos producto del hurto y en determinado momento huyó dejando mal parados a los funcionarios policiales.
El hecho ocurrió cuando Hugo César Ramírez González guiaría a los funcionarios policiales hasta la isla "La Paloma" a buscar los elementos producto del robo mencionado que habían dejado en ese lugar. Para llegar hasta allí precisaban una embarcación y a raíz de un mal entendido con Prefectura local, el Crio. May. Richard Aragonés, Jefe de Zona I, optó por aceptar la colaboración del detenido para ir en la embarcación (chalana) de él, para lo cual debió quitarle las esposas, ya que debía encender el motor y guiar la embarcación. La imagen fue esa precisamente, con Hugo Ramírez conduciendo la chalana y detrás de él Aragonés, la SOM Lapido de Seccional 2a. y el funcionario de Policía Técnica, Hegoburu.
El propio Aragonés a la luz del resultado de la experiencia reconoció su grave error de haber aceptado dicha colaboración y no haber esperado otro momento o solicitar otra colaboración, ya que terminó con la fuga del detenido, que posteriormente por acción de otro funcionario fue recapturado en casa del padre.
Pero a su vez, quien viajaban en la chalana lo hacían con el lógico nerviosismo que el detenido no tomara la decisión de volcar la embarcación e ir todos al agua y de esa manera intentar fugar si es que efectivamente esa era su intención.
¿Qué pensar eso es descabellado? Ahora les explicaremos quién es Hugo César Ramírez González y que sin dudas la SOM Lapido lo conoce muy bien, no así Aragonés por no ser de Soriano y Hegoburu en esa época no estaba en la Policía.

UN SICARIO QUE MATO, NO COBRO, PERO TAMPOCO PAGO CON CARCEL
Este hombre hoy de 30 años, es el joven de 17 años que el 6 de agosto de 2006 ejecutó de cinco balazos, con un rifle calibre 22, casi todos en la cabeza, a Luis Abel Schmidt Acosta de 67 años, en la finca que alquilaba en ese momento pegado al parador La Olla.
Un crimen que inicialmente estuvo ligado al triple homicidio de la familia Gutiérrez Aguirre, debido a que Schmidt trabajaba como sereno en Recomer a metros de donde había ocurrido la muerte de la familia completa y la sospecha es que podía haber visto algo y por ello podía haber sido ejecutado para evitar que contara algo.
Sin embargo, en noviembre de 2010, cuatro años después, es detenido un joven de 22 años, llamado Hugo César Ramírez González, relacionado con la rapiña de un celular y allí la Dirección de Investigaciones que en algún momento lo había tenido dentro de los indagados para averiguaciones, trae el caso Schmidt nuevamente al tapete y el joven decide confesar que había sido él quien le había dado muerte.
Cuando la entonces Jueza Penal de Mercedes, Dra. María del Carmen Roybal interrogó a Ramírez González sobre la rapiña, también le consultó sobre el caso Schmidt y el joven reiteró su confesión.
La mujer de Schmidt, de iniciales N.B., que se encontraba separada de él y tenían diferencias por la tenencia de la casa, decidió contratar a Hugo César Ramírez para matar a su exmarido, le ofreció $ 200.000 y le dio el rifle, como Ramírez precisaba plata aceptó y cumplió con el pedido, ejecutando a Schmidt. Tras ello le devolvió el rifle a la mujer, pero nunca cobró lo que le ofrecieron porque la mujer no tenía plata, el joven la amenazó en varias ocasiones y ella puso al tanto a la Policía, pero no dijo las razones. La mujer enfermó y murió un año después del asesinato de su marido, de una enfermedad terminal.
Tras la confesión ante la jueza el caso se archivó ya que por el Código de la Niñez y la Adolescencia, la prescripción (queda sin sanción) del homicidio cometido por un menor de edad, se da a los dos años de sucedido, y en este caso, cuando lo confesó, habían pasado cuatro años, por lo tanto, este sicario, que nunca cobró por su "trabajo", tampoco nunca pagó con cárcel por la muerte de una persona. Este fue el detenido que ayer "colaboró" con los policías y después se les fugó. @gesor les ofrece la foto de Hugo César Ramírez González ingresando al Juzgado para responder el hurto en el local de fiestas "Los Olivos".

 

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COMENTARIOS
Enviado por: Carlos

Jajaja parece un chiste desde la jueza hasta los policias . Asi es La justicia de Soriano


Enviado por: Luis

Festejen uruguayos Festejen que lindo mi país tienen más derecho los que infligen la ley así estamos


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