Mientras aquí se trata con presencia de ministros y legisladores la posibilidad de mantener la extracción de oro en la zona de Minas de Corrales (Rivera), la empresa Orosur, que no ha participado de esas instancias, informa en Canadá a sus accionistas que ha finalizado en julio sus operaciones de extracción de oro en Uruguay y que no planifica reanudarlas.
Ese cierre, hasta donde sabemos inconsulto, pone de manifiesto la hipocresia de la empresa y la debilidad de nuestro gobierno en su relación con las empresas mineras, lo que se verifica además en las exoneraciones, incluso del canon minero, que se le otorgaron en los últimos años y de las que la misma hace alarde en su documentación.
Las últimas declaraciones públicas de esta empresa, que a pesar de haber extraído de nuestro territorio más de 35 toneladas de oro en casi 20 años de explotación entró en concurso de acreedores el 14 de junio, hablaban de la necesidad de financiamiento externo y de la aprobación de un estudio ambiental.
Una rápida revisión en la web de la Dinama no muestra ningún estudio presentado por esta empresa desde diciembre del año pasado cuando presentó el estudio realizado para ella por la empresa Sigmaplus S.A. para la ampliación de su represa de relaves.
Esta es la segunda represa de relaves donde se depositan los desechos cianurados del proceso de extracción de oro, sobre los que nunca se exigió su neutralización, proceso que es obligatorio en las minas modernas.
Así ahora, aunque tarde, es la última oportunidad de exigirle a esa empresa que neutralice y elimine el cianuro de sus desechos que cubren más de 120 hectáreas y que de otra manera serán otro costo más para nuestro país de una explotación que en sus casi 20 años solo pagó los sueldos de su personal sin dejar practicamente ninguna otra ganancia al país.
Uruguay Libre de Megamineria
Fuente: Comunicado de MOVUS (Movimiento Por un Uruguay Sustentable)