Si bien la información oficial es fragmentaria, parcial y tardía, está claro que se han incrementando en los últimos tiempos los robos con armas de fuego, es decir rapiñas a locales de diferentes tipos, los últimos dos denunciados, uno en Dolores, a una distribuidora donde dos individuos que llegaron en moto de color negro, con cascos protectores puestos, arma de fuego, donde amenazaron a titular y empleado, llevándose $ 250.000, cuando estaban en el cierre del local en la tardecita del sábado.
A su vez el mismo sábado en la noche, pero en los accesos a Mercedes, en la estación de servicio ANCAP de Echenique, otros dos sujetos, también en moto, de color rojo, con cascco protector puesto, munidos de arma de fuego y una cuchilla, amenazaron a pistero, allí se encontraron con que no había efectivo debido a las medidas adoptadas en los últimos tiempos por el sector, lo que llevó a que el delincuente que bajó reprochara al otro, "me trajiste a un lugar donde no había plata", por lo que terminaron llevándose las monedas que había en la alcancía de la propina, huyendo hacia la ciudad.
A estas se suman otras que hemos informado en días anteriores y la característica, hasta ahora es la impunidad, a diferencia de tiempo atrás, donde la respuesta policial a este tipo de hechos era mucho más rápida y eficaz.
En el caso de Dolores hay una problemática que es la poca cantidad de personal, estamos hablando que en la seccional 5a. y durante la noche quedan dos funcionarios de guardia, y que en Investigaciones no hay más de tres o a lo sumo cuatro en total para cubrir todos los turnos. Así es imposible tener una respuesta adecuada.
En Mercedes, hay situaciones en la que algunos funcionarios policiales no demuestran el compromiso necesario con la labor y son los que utilizan como argumento las diferencias con la Fiscalía para "no hacer", son pocos los responsables de unidades que transmiten a sus subordinados el celo profesional que deben tener en la labor y ello también se ve reflejado en la baja de eficacia.
Independientemente de ello, hay que reconocer que hay dos o tres casos, que la propia Policía está a la espera que Fiscalía los dilucide judicialmente, que ya están encaminados, con pruebas aportadas y que solamente se espera por la audiencia en el Juzgado, mientras tanto esas personas están en libertad y eso es algo que cuestionan alguno funcionarios, son casos puntuales que están esclarecidos por el trabajo conjunto de la Policía y la Fiscalía.
Como se ve, hay aspectos a corregir por todas las partes, incluyendo a las empresas, que en algunos casos no cuentan con las medidas de seguridad elementales como quedó probado en determinados hechos ocurridos recientemente.