Como cualquier otra empresa, la venta minorista de productos como la que llevan adelante los súper e hipermercados está sujeta a cambios y sólo perdura el que sea capaz de adaptarse. Lejos de las teorías de Darwin, la “evolución” de los supermercados pasa más por adecuarse a las necesidades y gustos de los clientes, cada vez más exigentes.
Es que además de requerir más comodidad, buenos precios y mercancía de calidad, los consumidores también buscan rapidez en la compra, góndolas ordenadas y sectores bien definidos, entre muchos otros aspectos. Es que la era en que los supermercados y los hipermercados eran un laberinto donde el cliente debía “perderse” para consumir más, son parte del pasado. Ahora Defensa del Consumidor, al igual que algunas ONG, publican sobreprecios en sus páginas, así como otros abusos que puedan cometer las empresas.
Se trata de un cambio de paradigma para los comerciantes, ya que es adaptarse o morir lentamente. Lógico las primeras en hacerlo son las grandes multinacionales, como Walmart que implementó una fila de espera única para las cajas y luego las distribuye a lo largo de los cajeros disponibles. Esto ayudó a evitar las largas filas que llegaban hasta las góndolas más remotas, sobre todo en los días festivos como Navidad o Año Nuevo.
Tecnología aplicada
Por supuesto que ninguno de los avances podría ser posible sin la implementación de las nuevas tecnologías de la información, así como los adelantos más importantes en la distribución y la recepción de delivery a domicilio. Algunos supermercados se aliaron a la firma de entrega a domicilio PedidosYa, para que los consumidores puedan acceder de forma más fácil a un delivery de cualquier tipo de productos, sin tener que registrarse en la página de un híper, sin colas, ni nada por el estilo.
Otro grupo de negocios que innova es Ta-Ta, dueño de las firmas Ta-Ta, Multiahorro Supermercado, Hogar y BAS, que contrató a un ex gerente de Walmart en Argentina y están implementando algunas ideas que funcionaron muy bien del otro lado del charco. Una de las primeras innovaciones que llevó adelante el nuevo CEO del grupo, Christopher Jones, fue utilizar una línea de cajas autogestión, para que los consumidores puedan pasar sus productos y luego sólo pagar ante un cajero, o bien registrar su tarjeta de crédito y sólo pasarla en el lector.
Se trata de una brillante idea que se complementa con la instalación de balanzas inteligentes, donde el usuario no dependerá de un empleado para poder pesar las frutas y verduras, con sólo apoyarla en un sector se tomará el peso. Lo único que debe hacer el cliente es elegir el tipo de producto y con eso basta, la caja hace todo el trabajo. La experiencia argentina con este método resultó muy positiva, mostrando un importante crecimiento en el consumo, incluso cuándo la situación económica en el vecino país es mala. Por último, el grupo Ta-Ta también considera expandirse en alrededor de 12 locales nuevos en los próximos 2 años, toda una expansión.