En su visita a la Cárcel de Mujeres, el Ministro de Desarrollo Social, acompañado por diputado Roque Arregui, autoridades policiales, del MIDES y del MEC, tomó conocimiento del proyecto que impulsan Centros MEC y Policía Comunitaria, "hace dos años, con muchísimas dificultades para poder ejecutarlo, de a poco vamos aprendiendo a trabajaren equipo y en red, institucionalmente, ese es el mayor desafío que tenemos por delante, lograr sinergia con los distintos recursos y componentes para poder ejecutar, las reclusas son las que deberían hablar porque son las que están recibiendo los contenidos de los talleres", dijo Giselle Graside coordinadora del MEC.
Añadió que en el proyecto denominado "Con las manos en la masa", se está en un momento de "mucha incertidumbre, si bien ahora tienen la capacitación específica en el rubro gastronómico y cada cual ha elegido su perfil, algunas se han volcado a tortas y postres, otras a diferentes especialidades en la cocina, ahora tenemos el gran desafío de como seguir, que esto signifique una herramienta de desarrollo personal y colectivo, por eso hemos tratado de echar mano a distintos vínculos que hemos conseguido como el MTSS, MIDES, para darle forma a ésto y que sea efectivo para no pasar tanto tiempo trabajando y después no podamos continuarlo".
También estuvieron explicando su labor tanto en la chacra policial como en la cárcel de mujeres, integrantes de la ONG Horizonte.
Mientras tanto Graside señaló al ministro que está precisándose la capacitación de las mujeres en producción y comercialización, a lo que el jerarca indicó, "capacitaren emprendedurismo sin práctica no existe, ya teniendo la capacitación técnica específica lo ideal sería llevarla a la práctica un emprendimiento con apoyo. Nuestro Uruguay Integra está reformulándose hacia este tipo de proyecto, es una de las líneas, por lo que las posibilidades -evaluando cada proyecto- de continuar está claramente en nuestro plan 2013, hay que ver cual es esa necesidad y trabajar rápidamente en la dirección para hacerlo".
María Elina en nombre de las reclusas participantes contó que aprendieron "muchas cosas en cocina, a la vez que confiamos en que cuando salgamos de acá tengamos una oportunidad con la sociedad. Estoy haciendo cosas para vender, para ayudar a mis hijos, pasta frola, torta de fiambre, pizzas, alfajores, para ayudar en lo económico porque estamos en una situación muy brava, hasta que salga,espero que tengamos una oportunidad con ésto". Durante el encuentro internacional de Jazz a la Calle, "tuvimos la oportunidad de trabajar bien, ganamos unos pesitos que nos sirvió a todas,es una oportunidad que se nos dio. La experiencia es muy buena, cometimos un error y lo estamos pagando, aprendiendo muchas cosas que nos van a servir para el futuro".