“¿Cuándo se terminarán las zafras eternas?” preguntó el edil Fernando Vélez (lista 55-PN). En la pasada sesión de la Junta Departamental de Soriano el edil nacionalista volvió a denunciar la problemática que se suscita con los trabajadores zafrales de la Intendencia de Soriano, recordando que hace dos años “planteamos en esta Junta la situación de los trabajadores zafrales de la Intendencia, y concretamente en aquella oportunidad solicitamos al Ejecutivo que se estudiara de inmediato la situación”. Sugiriendo “por única vez se pasara a quienes ya no tenían dos renovaciones contractuales consecutivas, o sea que cumplían su tercer período consecutivo como zafrales, a la categorización de funcionarios municipales no zafrales, en el grado mínimo del escalafón obrero, para eliminar definitivamente esta situación de injusticia. Además solicitamos se aplicara esta categorización de “zafrales” a trabajadores que verdaderamente cumplan tareas de zafrales”. Recordando Vélez que “este pedido puso nervioso a varios, incluida gente de mi Partido, pero después se les pasaron los nervios y todo siguió como estaba”. En sesiones anteriores de la Junta Departamental el edil Ángel García realizó un planteamiento similar.
Más adelante Vélez comentó que el pasado año la Intendencia reconoció que “el 30% de la totalidad de funcionarios” son zafrales “y que el 70% de ellos han tenido al menos una renovación contractual, y que casi el 20% de ellos hace al menos 3 años que ingresaron por primera vez”. A esta situación se le suma lo ocurrido “en los últimos días en el Municipio de Dolores” donde “se cesó a una funcionaria zafral con 4 años y medio de antigüedad, bueno, lo de antigüedad es un decir porque estos funcionarios, entre otras desventajas, no generan antigüedad” recordó Vélez. “¿Hasta cuándo?”, se quejó. “¿Cuándo se terminarán las zafras eternas? ¿Cuándo se dejará de manejar este tema con criterios políticos?”. Concluyendo “la verdad me gustaría tener las respuestas, no por mi, sino por esos casi 400 funcionarios zafrales que no tienen otra que callar, y seguir mascando la lima, por los motivos que cualquier humano con un dedo de frente se podrá imaginar”.