Impacto socioeconómico de las plantas de silos
La capacidad de almacenaje de granos sigue ampliándose en Uruguay, de manera muy notoria en Soriano, departamento donde en las últimas décadas se han construido modernas plantas de silos y otros centros de acopio que se han convertido en un símbolo de la bonanza granelera de una zona productiva tradicionalmente reconocido por su riqueza agrícola.
El impacto directo que estos depósitos tienen en la economía de las pequeñas localidades cercanas y en el mercado inmobiliario regional es indudable. Con la instalación de estos emprendimientos agroindustriales, se produce un fenómeno que influye poderosamente en la vida de ciudades y pueblos de la zona: la llegada de técnicos que se radican con sus respectivas familias, con un alto poder adquisitivo, trayendo nuevos hábitos de consumo y generando toda clase de cambios (hay apellidos "nuevos" en la zona, dicen los lugareños, y se ha impuesto la práctica de solicitar la historia curricular a los aspirantes a puestos de trabajo, algo desconocido e innecesario hasta hace poco tiempo, cuando "todos se conocían entre todos").
Dolores, el consolidado "granero del país"
Desde hace muchos años la segunda ciudad del departamento de Soriano se ganó, con justicia, el título de “Capital del Trigo” o “Granero de la República”. Así lo repiten los doloreños, con orgullo y sabedores de la gravitación que tiene la zona donde se extiende la ciudad, con un peso enorme en la economía de Soriano y del país.
Pero aunque desde hace mucho es reconocida por la producción granelera, ha sido en los últimos años cuando ha podido verse reflejada en el crecimiento de la ciudad esa condición de centro cerealero de importancia. La instalación y el reciente desarrollo de la infraestructura de sus complejos agroindustriales son claros indicadores de esa realidad, reflejada también en un mayor movimiento comercial y en el crecimiento demográfico. “Es otra ciudad”, dicen quienes residen en Dolores o quienes la han vuelto a visitar después de mucho tiempo de no haber estado allí.
La Línea y su cambio de perfil
La Línea, una zona atravesada por la Ruta nacional número 2 -que sirve de eje a localidades que se formaron debido fundamentalmente a la instalación de la línea férrea (de lo cual explica el nombre de la región)-, es testigo de esta dinámica transformación.
La población más grande de la zona es José Enrique Rodó, con poco más de 2.000 habitantes. Se distingue desde muy lejos en la ruta, no por un campanario o un edificio habitable, sino por su planta de silos, una de las primeras del departamento y una de las más colosales.
Alguien dijo en broma (aunque sin faltarle acierto a su afirmación) que esa construcción de torres cilíndricas es el rascacielos de Rodó.
La otra localidad más poblada de la zona, Palmitas, con un poco menos de habitantes que Rodó, ofrece también un notorio cambio paisajístico a causa de sus plantas de silos. El pueblo está cambiando su silueta, como se comprueba al pasar por la Ruta 2. Y es, por supuesto, por la instalación de sus nuevas baterías de acopio aéreo.
La riqueza de Soriano está en su suelo, pero sin dudas su pujanza se aprecia en su Cielo, como ocurre allí en La Línea, al observar sus distintivas plantas de silos en medio de la planicie.
En medio año crearon 6 nuevos centros
Lo que sucede en Soriano muestra una tendencia que va más allá de la región donde está el departamento. La capacidad de almacenamiento de granos en centros de acopio del Uruguay, entre el 1° de diciembre y el 1° de junio del presente año tuvo un incremento de 3,8%.
En ese lapso se registraron en el Registro Nacional de Operadores, seis nuevos centros de este tipo, lo cual llevó la capacidad existente a 297 centros en todo el país.
Con la instalación de nuevos centros de acopio, la capacidad en toneladas aumentó en 209.265 adicionales, esto es, pasó a ser de 5.715.604 toneladas, según información oficial.
Si se compara la actual capacidad con la existente el 20 de marzo de 2009, el aumento es de 34,7%, ya que en ese momento la misma era de 4.242.777 toneladas.
El aumento en centros de acopio, con relación a ese momento, es de 16,5%, ya que entones existían 255.
Los departamentos con mayor cantid:d de centros de este tipo son, además de Soriano: Colonia (en la misma región) y curiosamente Cerro Largo, en el otro extremo del territorio nacional, con 40, 34 y 31, respectivamente.
Las cifras son elocuentes; sin embargo, en el caso particular de Soriano, a pesar de la instalación de las nuevas plantas de silos en los últimos años, la capacidad de almacenammiento sigue siendo insuficiente ante los volúmenes de producción, como ha podido constatars en las últimas zafras, por ejemplo en la reciente cosecha de soja. Pero acorde al crecimiento de la producción, nuevos complejos de acopio seguirán construyéndose en el departamento, elevándose desde las fértiles praderas y transformando así el paisaje sorianense.