Este sábado 28 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud y Seguridad Laboral, en un momento en que según las estimaciones de la OIT, 2.3 millones de personas fallecen cada año en el mundo como consecuencia del trabajo, de las cuales, casi 2 millones mueren como consecuencia de enfermedades causadas en el trabajo y 350.000 como consecuencia de accidentes de trabajo. Además, 313 millones de trabajadores sufren accidentes de trabajo no fatales que producen graves daños y ausentismo laboral.
Esto implica que cada día fallecen en el mundo 6.400 trabajadores por causa de accidentes o enfermedades profesionales y 860.000 trabajadores sufren daños en el trabajo.
Uruguay no es ajeno a esta realidad, el 41% de los trabajadores que sufrieron accidentes de trabajo en 2014 tenían entre 15 y 29 años, y 45% de los accidentados tenían menos de 2 años en el empleo.
En los últimos años, ese porcentaje se ha reducido algo, aunque todavía la atasa de incidencia de trabajadores jóvenes que sufrieron accidentes durante 2015 y 2016 fue de 37% y 35% respectivamente, todo ello basado en informes de la IT y el BSE.
En marzo de este año se cumplieron 4 años de la aprobación de la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial, Ley 191196, la que recordó Ismael "Sapo" Méndez, Secretario de Seguridad del SUNCA Soriano y uno de los Coordinadores en Seguridad a nivel nacional en materia sindical, "fue cuestionada desde un inicio, y a partir de un pedido del sector empresarial de declararla inconstitucional, luego de mucha discusión y con fallo favorable mediante, quedó intacta. En su aplicación ya se generó un pedido de procesamiento. Destacamos como impacto en su implementación, que existe una mayor fiscalización por parte de la Inspección General de Trabajo, así como un aumento de la capacitación en materia de Salud y Seguridad que aportó a la disminución de los accidentes laborales y que el 24 de abril reciente nos permitió celebrar un año sin accidentes fatales en Uruguay. Una vez más los trabajadores demostramos que somos seres pensantes y tuvimos razón en la lucha por esta ley".
Méndez dijo que desde el sindicato se proponen avanzar en más derechos, "el cumplimiento del decreto 127/14 para la construcción; carné de salud adecuado a la construcción; modificar la Ley 11.577 de trabajo insalubre; impulsar la discusión hacia la creación de una nueva Ley Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo".
Todavía quedan aspectos pendientes en la aplicación de la leyde responsabilidad empresarial, "cuando un trabajador quiere presentar una denuncia, en una comisaría no saben como tomarla".
Hizo referencia a la mega construcción de la segunda planta de UPM, "vamos a ver como encaramos el tema, tenemos un recambio generacional, hay muchísimos trabajadores aplicados, con el arte del trabajo que no se aprende en ninguna universidad, si no en el día a día de obra. Yo he estudiado y lo sigo haciendo, pero hay gente que le cuesta leer un recibo o tiene complicaciones para leer una planilla, pero sin embargo de trabajo saben y mucho, pero nos preocupa la llegada de estos megaemprendimientos. La construcción tiene un salario meridianamente bueno, cuando hay continuidad, no podemos ser necios en negarlo. A veces reclamamos, pero es tentativo para gente de otras industrias, de otros ámbitos y uno lo palpita, lo aprecia cuando ingresan a una obra de este tipo y se magnifican cuando ven esas máquinas enormes, y ahí se ve que esa persona nunca trabajó en eso".
Méndez fue claro, "en el tema seguridad el no saber no es pecado, el problema es no querer aprender, ahí es donde se genera el accidente o la reacción en cadena, el efecto dominó, la reiteración de accidentes por entender que tal elemento no lo uso porque soy valiente y ando a 30 metros de altura. La seguridad está escrito en las normativas, es reactiva, está escrita porque ya pasó, no somos iluminados que estamos con una bola de cristal y vemos lo que va a suceder en el tiempo, alguien tiene que prever que eso no vuelva a suceder. Hemos recorrido bastante, pero nos queda muchísimo camino por recorrer".
El dirigente sindical hizo mención a los problema que se plantean en la actualidad con temas sociales como alcoholismo y el consumo de drogas, "logramos modificar el decreto 128 que trata sobre las enfermedades como el alcohol, el control de alcoholemia, que lo haga el técnico prevencionista, acompañado por una persona de la salud, para asegurarse y el análisis de estar bajo efectos de drogas es con saliva, no es invasivo. Los trabajadores deben entender que ese análisis nos va a dar de un color para marihuana y ahí tenemos un problema porque en el trabajo no se puede estar bajo el efecto de drogas y alcohol, pero tenemos liberado el uso de marihuana. Y después la falta creencia que en mi hora de de descanso hago lo que quiero. Nos falta las dos horas de itinere que se sacaron, la ida y vuelta al trabajo, eso se sacó, y tiene que volverse a colocar, pero después desde que entramos a las 7.00 hasta las 17.00 estamos sujetos al horario de la empresa aunque estemos descansando, cuando la vara nos dé restos de reactivo a cocaína, el trabajador va a estar en problemas, porque está penalizado legalmente. Queremos concientizar a los trabajadores, este es el camino que consideramos debemos transitar y este otro en el que no tenemos que ser corporativos, si tienen que tomar una medida disciplinaria, prefiero muchas veces que tomen una sanción disciplinaria con una persona que no se cuida y genera riesgo paralelo a otros trabajadores, por no cuidarse en el tema seguridad, que se tome una sanción del tipo que sea y que se cumpla, así debería funcionar".