(Cardona, por Sebastián Cáceres) Con tres nenas y tres varones, todos ellos menores de edad, Mercedes Aboy decidió abandonar su casa en la ciudad de Rosario (Colonia) y junto a sus hijos se vino hasta Cardona, escapando del “infierno” de las drogas. Primero se ubicó en un galpón del barrio San Juan y desde hace una semana ocupa parte de una casilla de Afe en el Parque de la Hermandad, donde también vive una pareja con hijos.
El hecho ha generado un problema social, donde se cruza la necesidad de aquellos que no tiene dónde ir, con quienes cuentan con el usufructo del predio. Mientras el Mides ya intervino en el asunto y las autoridades de Afe fueron informadas de la situación, la mamá de los seis niños y adolescentes, narró a Centenario el motivo por el cual ocupó el lugar.
Aboy y sus seis hijos (de 17, 13, 9 y 7 años, más los gemelos de 11 años), vivían en la ciudad de Rosario, junto a otros hijos mayores. Se había separado de su pareja con quien estuvo muchos años en Rodó. En Rosario vivía de changas. Limpiaba casas, trabajó arrancando palmeras y en otras ocasiones vendía tortas fritas para el sustento de sus hijos. Pero la convivencia no era buena. La droga había fracturado la familia, desde el momento que sus hijos más grandes comenzaron con problema de consumo y la relación con los hermanos pequeños y ella misma, comenzó a erosionarse.
Un día, aprovechando la ausencia de ellos en la casa, decidió irse con sus seis hijos menores y escapar del “infierno” de la droga, comentó. Pusieron toda la ropa posible en sus mochilas y emprendieron viaje hacia Cardona. Las hijas mayores se vinieron con gente conocida, la madre y los más chicos en tiraje.
Una vez aquí se radicaron en un galpón en la zona del barrio San Juan (Cardona), sobre las vías del ferrocarril. La ciudad para ella es conocida, porque varios de sus hijos nacieron en los centros de salud locales, narra Mercedes a Centenario.
Cada vez que venía hacia el centro de la ciudad, observaba esa casilla de Afe vacía (Bulevar Cardona y Libertad), llena de pastizales en el frente. Durante la semana de Turismo se animó a entrar, limpió el patio y su interior y ahí se quedó junto a sus hijos.
Pero la casa no estaba vacía. Una pareja de jóvenes con dos hijos, que también llegaron desde otra localidad, habían ocupado parte de la casilla de Afe, la que da hacia el fondo. A raíz de eso Mercedes tiene pensado cerrar las dos puertas que comunican todos los espacios y ella se quedará con un dormitorio, la cocina, un pasillo y el baño.
La Iglesia, el Club de Leones, los comercios y muchos vecinos enterados de su situación, se han acercado hasta el lugar entregándoles una heladera, cocina, camas y mucha ropa.
Mercedes agradece esos gestos de solidaridad, pero tiene miedo de que quieran sacarla del lugar. “Yo no tengo dónde ir, no puedo salir a la calle con mis hijos pequeños y menos volver a Rosario”, señala con indignación.
El problema es que esa casa de Afe tiene destinatario. El Ente ferroviario cedió hace muchos años a la familia Illada el usufructo de esa vivienda, según indicó a Centenario, Graciela Sosa, esposa de quien era el titular del acuerdo con el Ente estatal.
La ocupación ya fue informada a las autoridades del organismo, por eso Mercedes teme que la quieran sacar. La vivienda en cuestión se encontraba desocupada, cuenta con agua potable pero hasta ayer carecía de energía eléctrica.
Apoyo del Mides y la Escuela 93
La familia cuenta con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Son usufructuarios de la tarjeta Mides y además reciben el Plan de Equidad. Con las dos asistencias alcanza los $ 6.000 mensuales, por lo que ahora tiene previsto poder ingresar al Programa “Uruguay Trabaja” para de esa manera lograr un complemento económico que le permita sostener a su familia. Los pequeños concurren a la Escuela Nº 93, donde también han recibido ayuda de los docentes.
(*) en la foto puede verse a Mercedes Aboy dentro de la casilla de Afe, junto a las donaciones recibidas.
Foto y texto gentileza de Periódico Centenario.
La jóven que escribe escudándose en el anonimato como "mi ciudad" parte de la base de que todos pensamos y somos iguales y nada que ver con la realidad. Estamos frente a 7 personas que necesitan ser ayudadas. Primero saquémoslos de la miseria y el temor. Pongamos esos menores a estudiar y luego ayudemos a que no vuelvan a cometer errores que los perjudiquen.
LA verdad no entiendo esta nota. Esta señora vendria a ser el ejemplo de QUE ?? Seis hijos chicos y otros grandes, lo cual da MUCHOS HIJOS . Yo pregunto para que esta el HOSPITAL regalando preservativos o ayudando con metodos anticonceptivos. Aqui otro ejemplo de que se puede procrear , pero los hijos son luego victimas de ese tipo de situaciones de pobreza. El MIDES en vez de dar dinero, tiene que brindar asesoramiento de como prevenir llenarse de hijos, si no se los puede mantener, el gobierno y las ayudas sociales SOMOS EL PUEBLO QUE PAGA IMPUESTOS !!!