La zafra de invierno 2018/19 está golpeando la puerta. En pocas semanas más se terminarán de trillar las chacras de soja o maíz (tal vez algún sorgo) y conocer cuáles son los costos que se vienen por delante a la hora de plantear una rotación con un cultivo de invierno es parte fundamental de la eficiencia buscada.
Desde Del Río Consultoría y Negocios, se plantearon tres posibles escenario de alternativas para sembrar en invierno, trigo, cebada y colza.
La opción más atractiva que surge del análisis de los números es la de la cebada, que si bien es la que tiene costos más altos (US$/ha), los compensa con la expectativa de rendimiento por lo que el margen bruto supera ampliamente a las otras dos alternativas.
Para este cultivo, los costos totales suman US$/ha 599, teniendo en cuenta costos efectivos y no efectivos, compuesto entre otros por US$ 189 de laboreo y US$ 242 de insumos. Si se tiene en cuenta un rendimiento promedio de 3.500 kg/ha, a un valor de venta promedio estimado de US$/t 200, el margen bruto sería de US$/ha 101. A su vez, el rendimiento de equilibrio para este cultivo se ubicaría en 2,994 kg/ha (85,5% del promedio esperado) y el precio de equilibrio sería de US$/t 171.
En el caso del trigo los números se ajustan un poco más, principalmente por una expectativa de rendimiento menor a la de la cebada. Si bien este cereal tiene menos costos totales, unos US$/ha 588, el rendimiento esperado se ubicaría en 3.300 kg/ha. Cabe destacar que para este cultivo en lo que respecta a costos efectivos aumenta considerablemente el costo de los insumos, US$/ha 255.
El precio estimado de venta es igual que el de la cebada, pero teniendo en cuenta lo mencionado del rendimiento, el margen bruto sería de US$/ha 72. El rendimiento de equilibrio se ubicaría en 2.939 kg/ha (89% del promedio esperado), mientras que el precio de equilibrio sería de US$/ha 178.
Con respecto a la colza, dicho cultivo tiene una estructura de costos muy pesada para el precio y el rendimiento esperado. En términos absolutos el precio de venta es ampliamente superior a los casos anteriores, US$/t 370, pero el rendimiento sería de 1.700 kg/ha.
Al mismo tiempo, el costo total por hectárea sería de US$ 586, con un fuerte componente de costos efectivos, insumos (US$ 233) y laboreos (US$ 268). Es dejaría un margen bruto de US$/ha 43, por lo que el rendimiento de equilibrio se ubicaría en 1.585 kg/ha (93% del promedio esperado) y el precio de equilibrio sería US$/t 345.
En todos los casos el análisis se hizo manejando el escenario de campo propio en la zona centro del país, por lo que no tiene en cuenta una eventual renta, así como los rendimientos y costos efectivos (flete entre otros) se calculan para esa zona. Además, los cálculos están hechos en base a supuestos de precios con la calidad requerida por los exportadores.