Como informáramos oportunamente en @gesor en consulta realizada al Diputado Eduardo Rubio, el empresario Jorge Charlo, convocado a la Comisión Investigadora de la Gestión de ASSE desde 2008 a la fecha, en la Cámara de Diputados, explicó cual fue el relacionamiento de su empresa con dicho centro de salud contratato para realizar traslados de pacientes. A continuación ofrecemos la versión taquigráfica de la participación de dicho empresario.
COMISIÓN INVESTIGADORA: GESTIÓN DE ASSE DESDE EL AÑO 2008 A LA FECHA Y LA DENOMINADA ESTAFA AL FONASA
(Sesión del día 9 de abril de 2018)
(Ocupa la Presidencia el señor Representante Radío)
(Ingresa a Sala el señor Jorge Charlo, propietario de la empresa de servicios contratada por el Hospital de Dolores)
La comisión investigadora sobre ASSE tiene el gusto de recibir al señor Jorge Charlo, propietario de la empresa de servicios contratada por el Hospital de Dolores.
SEÑOR RUBIO (Eduardo).- Gracias, señor Charlo por aceptar la invitación.
El tema ya lo conoce.
Quisiera que primero nos contara cuándo fue contratada su empresa por el Hospital de Dolores, qué servicio brindaba al Hospital y si hubo un llamado a licitación para cumplir con ese servicio.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Hubo un llamado a licitación en el año 2012, al cual me presenté y resulté adjudicado con la licitación.
El llamado era para proveer al Hospital de Dolores. Había dos ítems: uno que era para traslados especializados y otro para traslados comunes. Había que cotizar el precio por kilómetro para traslados especializados y debía proporcionar al hospital médico, chofer y enfermera para dicho traslado, y chofer y enfermera para los traslados comunes. Se cotizaba por kilómetro.
SEÑOR RUBIO (Eduardo).- ¿Con qué vehículos trabajaba?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Se trabajaba con las ambulancias del Hospital de Dolores, del Ministerio de Salud Pública. En el llamado a licitación estaba establecido así.
Aquí tengo el llamado. Si quieren se los leo. Decía así:
"El Hospital de Dolores llama a licitación abreviada por la contratación de referencia, según las condiciones y detalles que siguen:
Objeto: el servicio constará de los siguientes ítems:
Ítem 1: valor km. de traslado especializado para cubrir servicios de medico, enfermero y chofer para el mismo.
Ítem 2: valor km. de traslado común para cubrir servicios de chofer y enfermero para el mismo".
Lo que sigue a continuación, en el llamado a licitación, dice:
"El centro dispondrá del vehículo, combustible y equipamiento para hacer efectivo dicho traslado, como así también los gastos administrativos inherentes al mismo".
O sea que en el llamado a licitación estaba estipulado que el servicio se iba a cumplir con los vehículos, el combustible y todo de ASSE.
SEÑOR RUBIO (Eduardo).- ¿Con qué personal trabajaba? ¿Era personal idóneo? ¿La empresa estaba en regla con los trabajadores en cuanto al Banco de Previsión Social, seguro y todo lo que implica cumplir con los empleados?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Desde el momento en que nos fue adjudicada la licitación, es obvio que la empresa estaba en regla con todo, porque de lo contrario no podía presentarme. Debía tener todo al día: Banco de Previsión Social, Dirección General Impositiva, seguro.
El personal que trabajaba conmigo era más que idóneo, porque era, precisamente, personal del Hospital de Dolores. Eran los choferes que estaban libres.
Les cuento que el Hospital de Dolores tenía un sistema de trabajo ?creo que lo sigue teniendo? de cinco choferes y trabajaba uno durante veinticuatro horas; los otros cuatro restantes quedaban libres por cuatro días. O sea que trabajaban veinticuatro horas y descansaban cuatro días. Esos cuatro choferes que quedaban libres eran los que trabajaban conmigo. Eran los mismos choferes del hospital que en sus horas libres trabajaban conmigo. Lo mismo sucedía con las enfermeras y con algunos médicos.
La mayoría de los médicos que trabajaban conmigo no estaban presupuestados en ASSE. Habría uno presupuestado; los otros eran médicos contratados no sé si por Comisión de Apoyo o para cubrir ciertas guardias. Inclusive, había médicos de Montevideo que también trabajaban conmigo.
SEÑOR RUBIO (Eduardo).- ¿Y cómo era el contrato? ¿Cómo trabajaba? ¿Por día? ¿Por hora? ¿Por kilómetro? ¿Cuánto cobraba?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Por kilómetro. Por ejemplo, para traslado común, empecé cobrando la ambulancia que viajaba solamente con chofer ?porque había traslados que solamente los hacía el chofer? $ 5 el kilómetro. Cuando iba con enfermera, cobraba $ 10 el kilómetro.
Para traslados especializados, arranqué cobrando $ 26 el kilómetro, con chofer, médico y enfermera. Terminé cobrando $ 29,65 el último traslado, luego de dos años y algo de trabajo. Se cobraba todo por kilómetro.
SEÑOR LEMA (Martín).- ¿Está hablando de un traslado con paciente a bordo?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Sí, el traslado se cobraba ida y vuelta. Salida de Dolores hasta su llegada a Dolores.
SEÑOR LEMA (Martín).- O sea que se cobraban los kilómetros de ida y los kilómetros de vuelta.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Un traslado ida y vuelta a Dolores ?560 o 580 kilómetros, según el lugar del que viniera? se cobraba 580 kilómetros por $ 26 pesos.
SEÑOR PRESIDENTE.- Y si usted iba con un paciente y volvía con otro, ¿eso era un traslado o dos traslados?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Según. Si el traslado siguiente requería del médico… Generalmente no se hacía, pero alguna vez se hizo y se cobraba. La enfermera me cobraba de vuelta; el chofer me cobraba de vuelta.
SEÑOR PRESIDENTE.- ¿Se cobraba dos traslados?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Sí, porque a mí me lo cobraban los funcionarios. SEÑOR RUBIO (Eduardo).- ¿Las ambulancias estaban equipadas? ¿Estaban en condiciones para los traslados?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Estaban en perfectas condiciones.
Mientras nosotros estuvimos trabajando ?eran los mismos choferes? las ambulancias estaban en condiciones. Eran nuestra herramienta de trabajo; si no estaban en condiciones, si no las cuidábamos, no trabajábamos. Cobrábamos por kilómetro. Si no las cuidábamos, si no les hacíamos un buen mantenimiento, no trabajábamos. Exigíamos que se les hiciera un buen mantenimiento para tenerlas a la orden y poder trabajar.
SEÑOR CHARAMELO (Richard).- Quiero hacer una pregunta con respecto al traslado doble. Siempre se cobraba de ida y vuelta, es decir, salían de Dolores y llegaban a Montevideo y ese costo se duplicaba para la vuelta, a un valor de $ 26, peso más, peso menos.
En los casos en los que en Montevideo había pacientes internados, que se quedaban dos o tres días y debían volver, y coincidía que trasladaban a una persona y llevaban de regreso a esos pacientes, ¿se pagaba ida y vuelta e ida y vuelta?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- No. Cuando el paciente volvía, generalmente, era un traslado común. Pagábamos solamente al chofer y a la enfermera.
SEÑOR CHARAMELO (Richard).- Les pagaban doble.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Sí, doble.
SEÑOR CHARAMELO (Richard).- No se cobraba ida y vuelta e ida y vuelta.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- No.
SEÑOR CHARAMELO (Richard).- Se pagaba doble al personal por venir con un paciente.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Sí.
SEÑOR CHARAMELO (Richard).- Perfecto.
SEÑOR RUBIO (Eduardo).- ¿Usted tuvo algún inconveniente con la prestación del servicio durante la administración del doctor Capano?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Durante la administración Capano no hubo ningún problema. Todo funcionó a la perfección. Habrá habido algún día en el que se nos complicó, por ejemplo, conseguir un médico, pero siempre cumplimos con el servicio.
SEÑOR RUBIO (Eduardo).- ¿Qué pasó cuando asumió la dirección la doctora Falótico?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Ahí cambió todo. Lo primero que hizo la doctora Falótico fue cuestionar el sistema. Decía que lo que estábamos haciendo era ilegal, que no se podía hacer. Había un contrato de por medio, que seguimos cumpliendo.
Al final, desmanteló la ambulancia. Me refiero a la ambulancia especializada. En las otras ambulancias no tenía nada para sacarles, porque eran de traslado común. Terminó desmantelando la ambulancia que se había equipado con todo ?tenía todo; los médicos que trabajaron en ella lo pueden decir; estaba equipada para trabajar bien? y no se pudo hacer más traslados.
Antes de eso me exigió tener un médico de guardia las veinticuatro horas. O sea que yo debía pagar al médico las veinticuatro horas de guardia. Con ese precio por kilómetro, $ 26 ?saquen la cuenta: 580 kilómetros a $ 26, son alrededor de $ 14.000?, yo no podía pagar a un médico para que estuviera veinticuatro horas de guardia; era imposible. Por un lado, el precio no daba y, por otro, no estaba estipulado que debiéramos tener un médico de guardia. Teníamos una lista de varios médicos, que íbamos llamando en orden. Si surgía un traslado, llamábamos a un médico; si por equis problema, él no podía salir, llamábamos al segundo, al tercero o al cuarto, pero siempre contábamos con un médico que acudía. Así funcionaba el servicio. Ella quería que tuviera médicos las veinticuatro horas de guardia en la empresa, lo cual era imposible. Traté de hablar con ella. Le dije: "Si usted me exige eso ?que no está en el contrato y económicamente yo no puedo cumplir? vamos a mejorar el precio, vamos a hablar de precio". No quiso hablar de precio. Entonces, ¿qué fue eso? Fue: "Váyase, Charlo. No puede cumplir con lo que yo exijo". En definitiva, me dijo que me fuera. Me hizo firmar un documento, que no tengo acá, una carta de renuncia a los traslados especializados por no poder cumplir con las exigencias, aunque no estaban en el contrato. ¿Saben por qué lo firmé? Porque me quedaban seis meses de contrato y sabía que no me lo iban a renovar. Fue; murió.
A partir de ahí, ella empezó a contratar a su empresa.
SEÑOR RUBIO (Eduardo).- ¿Tuvo algún problema de relacionamiento con el gremio del Hospital de Dolores? ¿Cómo era el relacionamiento?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Problemas, no, pero uno intuía, escuchaba y veía que era resistido. Muchos de los compañeros con los que todos los días compartía en la Emergencia eran integrantes del gremio. Uno veía que era resistido. Hablábamos amigablemente, pero me hacían entender que lo que estaba haciendo el doctor Capano en esa administración no se podía, estaba mal. La cuestión es que en el gremio de Dolores había gente vinculada a la doctora Falótico, íntimos amigos, exempleados de ella, esposos de médicos accionistas de la empresa. Ahí estaba la resistencia hacia lo que nosotros estábamos haciendo.
Para que tengan una idea, cuando nosotros empezamos a trabajar, un traslado hecho por nuestra empresa, con los vehículos y el combustible de Salud Pública, al Estado le salía $ 14.000 más el combustible. En aquel momento, una camioneta Ford gastaba poco más de $ 2.000 de combustible. Entre combustible, gasto de personal y gasto del vehículo, un traslado especializado Dolores-Montevideo salía $ 16.000 o $ 17.000. En ese momento, una empresa particular cobraba entre $ 42.000 y $ 45.000. Había una diferencia a favor del Estado. A mi modesto entender, eso es lo que molestaba.
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- En cuanto a la contratación de su empresa por parte del hospital, en ningún momento se le exigió tener médicos contratados de retén; sí tenía un listado. ¿Cuánto se pagaba al chofer, al enfermero y al médico por kilómetro realizado?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Creo que el médico cobraba alrededor de $ 13 el kilómetro. Si hacemos la cuenta por 580 kilómetros, nos da un monto en el entorno de los $ 7.000. Eso es lo que cobraba el médico. El chofer cobraba más o menos $ 2.000, al igual que la enfermera. En esas cifras andaban: sacaban $ 2.300 o $ 2.400. La verdad es que no me acuerdo exactamente cuánto se les pagaba por kilómetro.
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- ¿Qué tipo de capacitación tenían los médicos que estaban en la lista de su empresa para hacer traslados especializados?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Pienso que tenían la mejor capacitación. Trabajaban todos en la emergencia del hospital de Dolores; las enfermeras también eran enfermeras de la emergencia.
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- ¿En alguna oportunidad…
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Cuando arrancamos a trabajar, una de las exigencias fue que yo debía presentar documentación de las enfermeras, los médicos, todo. Yo lo presenté y no hubo objeción a nada. Cada enfermera presentó un currículum con todos los cursos que había cursado y todas las cosas; los médicos, lo mismo. Y los choferes eran los choferes del hospital de Dolores.
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- ¿Los choferes eran los choferes del hospital de Dolores?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Claro. Eran los choferes que estaban en sus horas libres. Trabajaban conmigo en sus horas libres, no como dijo la doctora Falótico, que salía gente de la guardia. No es correcto.
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- Esa era la pregunta que iba a hacerle, si en alguna oportunidad no se pudo cubrir el equipo de traslado y se recurrió a personal de guardia del hospital.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Lo que sí pudo pasar fue que también había una lista de enfermeras. Había un orden para llamarlas, para que ?entre comillas? "no se pelearan", porque todas querían trabajar, todas querían agregar un peso más a su bolsillo. Había un orden de llamado. En un traslado especializado, hay dos, tres, cuatro horas para salir. Hasta que el paciente no esté estabilizado no sale la ambulancia; o sea que había tiempo de buscar enfermeras, médicos, de todo. Es más: yo tenía médicos que venían desde Mercedes, en auto, a hacer el traslado especializado Dolores?Montevideo. Había tiempo de sobra.
Lo que podía pasar en el caso de las enfermeras era que, de repente, a la que le tocaba, entrara a la guardia en una hora, pero esa enfermera se encargaba de cambiar su guardia. Ese no era problema mío; ella cambiaba su guardia y dejaba a alguien trabajando en su lugar. O sea que no sacaba a la gente de la guardia; cambiaban la guardia como cambian, hoy por hoy, para ir a un cumpleaños o a un casamiento: "Preciso que me hagas la guardia. Por favor, ¿me la podés cambiar?".
Nunca se sacó personal de la guardia, nunca dejamos la guardia descubierta, y menos de emergencia, cosa que sí pasó con la empresa de ella, con un señor médico cubano de apellido Porta. Ese señor cubano vino acá, al Uruguay, y empezó a trabajar en el hospital de Dolores, junto con la esposa, que es médica uruguaya. Ese señor sí dejó la guardia un día estando en el hospital de Dolores y se subió a una ambulancia de EMS y se fue a hacer el traslado, pero en nuestro trabajo jamás hicimos eso. Los choferes que estaban eran los que estaban libres.
SEÑOR PASQUET (Ope).- Quiero hacer una pregunta para saber si entendí bien.
Yo entendí que el hospital, por el contrato que había celebrado con usted, se obligaba a aportar la ambulancia en las condiciones adecuadas para hacer los traslados y que, además, el personal que la tripulaba, tanto el chofer como la enfermera y el médico, integraba los cuadros funcionales del hospital.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Sí.
SEÑOR PASQUET (Ope).- Entonces, ¿cuál era el servicio que usted específicamente prestaba?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Proporcionar personal al hospital para hacer traslados comunes y especializados.
SEÑOR PASQUET (Ope).- ¿Personal del propio hospital?
SEÑOR CHARLO (Jorge).- No, era privado en ese momento. Yo los tenía en caja, pagaba BPS, eran privados. Trabajaban en mi empresa y en Salud Pública, como pasa en todos lados: trabajan en Salud Publica y en una mutualista. Yo los veo correr en Dolores: a la misma hora salen del hospital y entran a la mutualista. O sea: cuando están en la mutualista, son empleados de la mutualista; cuando están en Salud Pública, son empleados de Salud Pública. Cuando estaban en la guardia, eran empleados de Salud Pública; cuando hacían traslados, eran empleados míos, en sus horas libres.
SEÑOR PASQUET (Ope).- Sí, sí; entiendo.
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- Usted decía que todos los funcionarios estaban en caja. No me cierra el tema numérico, porque si el contrato decía $ 26 el kilómetro, 580 kilómetros son $ 15.080 pesos. Si paga $ 7.000 al médico, $ 2.000 al enfermero y $ 2.000 al chofer, son $ 11.000. Le quedan libres a la empresa $ 4.000.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Sí; yo no me hice rico. Yo no hice plata. ¿Sabe cuál era la ventaja?
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- Y con esos $ 4.000 usted tenía que hacer los aportes correspondientes a los funcionarios.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Del chofer y de la enfermera; el médico paga sus aportes, porque me cobra mediante boleta. Él es empresa.
SEÑOR GALLO CANTERA (Luis).- Sí, sí.
SEÑOR CHARLO (Jorge).- Yo pago los aportes del chofer y de la enfermera, nada más. Y la gran ventaja era que yo trabajaba y trataba de hacer los traslados especializados. Esa era la ventaja que sacaba: cobraba el salario del chofer y ganaba la comisión. Pero usted sabe que yo no me hice rico. Yo trabajé nomás; tenía una gran necesidad de trabajar y trabajé nada más.
SEÑOR PRESIDENTE.- Agradecemos su presencia.
(Se retira de sala el señor Jorge Charlo)