El fiscal especializado en Derechos Humanos, Ricardo Perciballe, pidió la extradición de los militares Welington Sarli y Manuel Cordero, que cumplen condena en Chile y Argentina, respectivamente. El pedido de extradición tiene que ver con la denuncia presentada por 28 ex presas políticas por tortura, maltrato físico y psíquico y que involucra a un centenar de militares, policías, e incluso civiles . Actos comentidos durante la pasada dictadura cívico militar.
La jueza Julia Staricco, a cargo de la causa, hizo lugar al pedido del fiscal Perciballe, y además fijó audiencia para los primeros días de abril.
El Dr.Federico Alvarez Petraglia quien representa a estas 28 ex presas políticas en dialogo con @gesor expresó “es una sorpresa porque el expediente venía bastante tranquilo”. Opinando que “ha sido un impulso muy importante que haya sido nombrado el Dr. Perciballe, y que se haya creado además la Fiscalía especializada en Derechos Humanos. Algo que en su momento nosotros sosteníamos que era necesario; y creo que estos hechos nos están dando la razón. Además del pedido del Dr. Perciballe de que se sigua adelante con la idagatoria”.
La denuncia de estas ex presas políticas fue presentada en 2011. En 2014 la jueza julia staricco rechazó el pedido de clausura de la causa.
La denuncia es contra más de 100 policías, militares, médicos y enfermeras por delitos de torturas y abusos sexuales durante la pasada dictadura cívico militar. Por primera vez la denuncia incluye violación a los Derechos Humanos cometidos en el Batallón N° 5 de Mercedes y en la Dirección de Investigaciones de Soriano.
Alvarez petraglia agregó que este pedido de extradición puede abrir la posibilidad que el resto de los denunciados,casi todos residentes en nuestro país, sean citados por la justicia. Ya que hay muchos denunciados “y muchos de ellos viven en Uruguay y que nunca fue citada, hasta donde nosotros sabemos.
El dr.Alvarez Petraglia explicó los motivos por los cuales este tipo de denuncias tienen un tiempo de diligenciamiento más lenta que los demás. “A diferencia de cualquier otro delito que uno conoce, rapiña, hurto, o lo que sea, los delitos llamados comúnmente de Lesa Humanidad, en realidad no tenemos un auxiliar de la justicia como puede ser la Policía o alguna fuerza de seguridad trabajando y haciendo la instrucción. Acá los que están son los damnificados, las víctimas o los familiares de víctimas, que son los que muchas veces están haciendo las investigaciones y reconstruyendo lo que pasó, y los juzgados, o sea jueces y fiscales que son los que están intentando reconstruir el pasado reciente”.
En la denuncia presentada en 2011 se hace mención que:“La violación sistemática de los derechos humanos de las detenidas con particular énfasis en su condición de mujeres se traduce indudablemente en violencia de género ejercida por agentes del Estado sin que las detenidas pudieran recurrir a ningún tipo de autoridad en su defensa”. (…) “En efecto, de las prácticas realizadas se desprende no sólo el grado de ensañamiento empleado por los actores directos sino también el ensañamiento de los agentes de la represión por su condición de mujeres reafirmando su poder institucional y reproduciendo las relaciones de poder desiguales entre varones y mujeres”.