En la sala "Ricardo Blanco" del Plenario Intersindical de Soriano, se llevó a cabo charla denominada "Economía y Cuestión Agraria: Cómo se reparte la torta del campo", convocada por el PIT Soriano y Hemisferio Izquierdo, la que que contó con muy buena concurrencia, destacándose la presencia de integrantes de diferentes asociaciones y organizaciones, entre ellos el Vicepresidente de la Asociación Rural de Soriano, Ing. Agr. Jorge Rodríguez Bidegain, que en la fotografía aparece junto a uno de los disertantes, Rodrigo Alonso de Hemisferio Izquierdo, el otro exponente fue Ramón Gutiérrez, integrante del proyecto de la Unidad Cooperaria de Cololó.
Tras la exposición de los panelistas se generó un muy rico intercambio entre los asistentes y los visitantes, con momentos de debate, que fue muy bien valorado por quienes expusieron.
En diálogo con @gesor, Rodrigo Alonso dio su visión sobre la realidad de este tema de la actualidad nacional.
¿Cómo se reparte la torta del campo?
“La mejor tajada se la lleva aquel que no trabaja en el campo y a veces ni siquiera sabe donde queda su campo, que son los propietarios de la tierra, que no precisamente la trabajan, solamente reciben ingresos por la propiedad y se llevan aproximadamente el 40% del PBI agropecuario.
Los trabajadores asalariados, que son los que generan la riqueza, son alrededor de 80.000 personas, se llevan nada más que el 15% de los frutos que da su trabajo. Los capitales se llevan el 25% y el Estado, que debería recaudar para con esa riqueza hacer políticas sociales y planificar un desarrollo nacional, se lleva nada más que el 7%”.
¿Y cómo se corrige ello?
“Ello implica cuestionar ciertos privilegios, aquellos que tienen los propietarios de renta agraria que se han enriquecido exponencialmente en los últimos diez años, que hoy siguen anualmente recibiendo casi US$ 1.400 millones por concepto de renta o sea por la propiedad, no hay trabajo a cambio".
El movimiento de autoconvocados plantea determinadas medidas, ¿qué pensás?
"El movimiento de autoconvocados, amplificado por ciertos sectores empresariales de mucho poder económico y ciertos sectores políticos, ha colocado que el problema de Uruguay es que mantiene a muchos vagos, que el Estado está muy gordo, que gasta demasiado. Si se trata de transferir recursos a quienes no trabajan, el problema no es el Mides, no son las políticas sociales, estamos hablando nada más de US$ 100 millones, el problema son los recursos que anualmente se traspasan a los rentistas dueños de la tierra, eso es un pago por no trabajar, no lo que se le paga a una madre soltera por mantener a sus hijos, que son $ 1.500 por mes para que los pueda mandar a la escuela, eso está bien, el Estado debe hacerlo. Lo que no debe seguir permitiendo el Estado son privilegios en momentos de ajustes”.
¿Y dónde van esos recursos?
"Los recursos sirven para varias cosas, en principio consumo suntuario de esos sectores terratenientes, especulación inmobiliaria en Punta del Este, importación de autos de lujo, etc, y otra parte importante termina siendo expulsado de Uruguay como inversiones en tierras en Paraguay, etc.
Cuando hablamos de terratenientes, ¿son personas o empresas, nacionales o extranjeras?
Hablamos de todo eso, los terratenientes es un concepto muy amplio que engloba personas, viejas familias tradicionales en Uruguay, asociadas también a la política, generalmente a los partidos tradicionales, estamos hablando de lo que en su momento se llamaba la rosca en nuestro país. Pero también engloba, y es una novedad de los últimos años, pool de siembra, grandes empresas multinacionales que acaparan enormes cantidad de hectáreas y ahí también hay un problema de transferencia de recursos hacia esos sectores. Eso también quermeos ponerlo en discusión, no es solamente el terrateniente uruguayo, si no la gran multinacional que acapara grandes porciones de tierra, como el caso más emblemático es el de la forestación".
Estamos con esta discusión y paralelamente los uruguayos de a pie siendo espectadores de cómo el gobierno "negocia" con UPM condiciones para que se instale en nuestro país sin que tengan en claro cuales son esas condiciones, cuando según tu visión esa no parece ser la solución.
"Ahí hay un problema, el gobierno enfrenta en estas condiciones tan desventajosas la negociación con UPM porque la sociedad uruguaya tiene un gobierno que en el fondo está desfinanciado, es un gobierno, es un Estado, que contrariamente a lo que dicen lo sectores del empresariado, de carácter más liberal, no es grande, ni acapara todo. Todo lo contrario, es chico, tiene pocos recursos, tiene poca soberanía, la sociedad tiene poca soberanía sobre la riqueza que produce y por esa razón es que luego tiene que ir en condiciones desventajosas, como tu señalabas a negociar con UPM alguna inversión que permita patear para adelante el problema de Uruguay, porque solamente permite eso, patear para adelante al costo de concesiones tributarias y al costo de perder soberanía sobre el propio territorio, porque en definitiva el territorio se transforma en un espacio puesto al servicio de la extracción maderera y ahí te perdés un montón de cuestiones que tienen que ver con el desarrollo de productos nacionales, de alimentación, agricultura, lo que sea necesario. El problema fundamental es un Estado que no tiene soberanía sobre la riqueza de su país".
Quien te lee y no vive en Uruguay diría que ¿acá no está gobernando la izquierda entonces, que hay un partido tradicional?
"Lo que pasa es que acá lo que gobierna es el capital, si uno entra al gobierno y no está dispuesto a tocar determinados privilegios va a terminar gobernando para el dueño del país. Cuando hablamos de terratenientes, hablamos de una riqueza de esa magnitud, hay un problema de poder concreto y real, fáctico, que está antes que el poder electoral, tiene que ver con que la sartén por el mando la siguen teniendo aquello sectores son en definitiva los dueños del Uruguay, literalmente los dueños del Uruguay, puede haber un partido que se llame de izquierda, del color que sea en el gobierno, si no es capaz de disputar poder real, no solamente electoral que es una parte del poder, en definitiva va a terminar gobernando para el capital".
Quienes reclaman dicen ¿por qué no le dan a las empresas uruguayas las mismas facilidades que les ofrecen a extranjeras como en este caso se anuncian para UPM? ¿Es así?
"Ahí hay varias explicaciones, en primer lugar las empresas uruguayas ya tienen varios beneficios, hay aproximadamente 5 puntos del PBI, estamos hablando de US$ 2.500 millones de exoneraciones tributarias a las empresas uruguayas e internacionales, pero sobre todo uruguayas. Ahí lo fundamental es que se trata de un país que precisa la inversión extranjera porque no tiene proyecto de desarrollo, y como la gran magnitud de UPM lo amerita, porque el ahorro uruguayo está siendo dilapidado en consumo suntuario o siendo colocado en Paraguay, el gobierno tiene que negociar desventajosamente con UPM inversiones que vengan a Uruguay. El problema está antes, hace eso porque antes no resolvió otros problemas, que tienen que ver con la apropiación social y colectiva de los principales resortes de los frutos que da la economía uruguaya o sea el trabajo de Uruguay".