Tanto en Dolores como en Montevideo, exalumnos, docentes, padres, ciudadanos en general, se movilizaron en reclamo del inicio de las obras de reconstrucción de los liceos doloreños que fueran destruidos por el tornado y que se ha venido demorando por diferentes razones.
En la propia ciudad de Dolores, se realizó una caminata que unió el predio donde actualmente funcionan las aulas prefabricadas que hacen las veces de centros de enseñanza para los alumnos de los dos liceos, con los edificios destruidos, habiéndose detenido la marcha frente al Liceo 2 Juan B. Herrero y culminado frente al Liceo 1 Roberto Taruselli, donde el Prof. Juan Pablo Moresco leyó la proclama.
En tanto que en Montevideo, los doloreños y ciudadanos sorianenses de otras localidades se reunieron en la plaza conocida como del Entrevero y allí también se dio lectura a proclama, a cargo del Esc. Nelson Filosi.
En un lado como en otro participaron autoridades, en el primero de los casos se apreció la presencia del alcalde, concejales y ediles, entre otras, mientras que en Mntevideo estuvo en diputado Gonzalo Novales.
LA PROCLAMA
Dos años atrás, por el mes de marzo, las clases comenzaban con normalidad, cada comunidad educativa iniciaba en su respectivo edificio, con la indolencia de quien tiene algo desde hace mucho y la retina se le ha nublado impidiendole ver su auténtico valor.
El vértigo del trajín diario suele quitarnos tiempo para detenernos y contemplar lo valioso de las cosas que nos rodean.
Quien iba a imaginar lo que pasaría después y que esos edificios donde tantas generaciones se educaron dejarían de cobijar a las nuevas generaciones.
Pero la tragedia se presentó, intempestiva. Luego la generosidad y solidaridad de la comunidad y del país nos ayudaron a curar algunas heridas.
De alguna manera los edificios destruidos se convirtieron en testigos inquietantes, en un oscuro símbolo de lo que pasó. Son tristes testigos que nos hablan, que nos miran cada vez que pasamos por sus calles en el transcurso de estos dos años.
Estamos en marzo de 2018, ya son dos las generaciones que no han podido conocer los pasillos y las aulas de estos dos edificios. A pesar de esto, el alejamiento profundizó el sentido de pertenencia, nos unió, nos fortaleció como comunidad. Destruido ante nuestros ojos el techo que nos protegía instintivamente hicimos de la comunidad nuestra casa, nuestro refugio y trabajo en conjunto.
No hemos sido los únicos afectados. Como doloreños, también nos solidarizamos con las comunidades educativas del Jardín de Infantes 116 y de la Escuela 64 de Paso de la Arena, que también siguen esperando soluciones.
Volviendo al tema que nos reúne, los liceos, queremos compartir, que las acciones están tomando un rumbo auspicioso, en breve las obras comenzarán, alimentando más nuestra esperanza de volver a ver estos edificios firmes y serenos. Nos alegramos de que ahora todo parece estar encaminado, todo está dado para que las obras comiencen y eso nos pone felices, ansiosos y expectantes. Por eso celebramos con esta caminata por la esperanza, por la esperanza de un futuro promisorio. Por eso podemos decir con orgullo que esta es la comunidad que quiere volver a la normalidad edilicia por una mejor educación a sus hijos.
Hoy, ante un nuevo inicio de clases, esta comisión Por la Reconstrucción de los Liceos de Dolores conformada por profesores, padres, exalumnos, en definitiva conformada por doloreños, convocamos esta caminata por la vuelta a casa, por la pronta, prometida y muchas veces aplazada vuelta a casa. Nuestros edificios, como están, son el recordatorio de lo que sucedió.
Estamos aquí en una espera activa, sabiendo cuánto se ha avanzado y también convencidos que mientras los liceos estén en ruinas, no podremos comenzar a construir futuro. Estamos aquí para recordar nuestras raíces.
Agradecemos la colaboración Helen Planchón en Dolores
Fotografías corresponden a acto en Montevideo y la restante a acto de Dolores gentileza de Boris Yoffre