Es una de las pocas mujeres que integran las murgas que concursan en el Carnaval de Soriano. Es la única integrante de “Dale que es tarde” de Juan Lacaze y llevó sobre sus espaldas la responsabilidad de decir y cantar una parte del cuplé referido nada menos que a las situaciones de violencia que padecen las mujeres. Silvina Passelli, la murguista, “madre, esposa, hija, hermana,” como se definió arriba del escenario, dialogó con @gesor sobre su participación en el Carnaval.
Única mujer y defendiendo los derechos…
-Ya tengo experiencia de ser única mujer porque siempre me toca estar sola; pero está bueno.
¿Desde cuándo salís en Carnaval?
-En el 2007 salí por primera vez, y de ahí paré solo un año.
En el pueblo de Juan Lacaze hace once años que no había una murga, y el año pasado se armó esta, pero antes siempre defendiendo los pueblos ajenos: salí en Rosario, en otras murgas, y el año pasado nos tocó el nuestro, entonces al defenderlo con todo.
¿Qué sentís ahí arriba con el mensaje que das?. En estos tiempos con problemas bastante embromados en la sociedad.
-Cuando vi la letra, dije ¡ pá, me toca esto a mi!... y obviamente que era para mi, no había otra.
Primero me costaba la musicalidad, pero estudiándola dije esto está bueno, pega, y aparte que el mensaje ni que hablar.
En la actualidad está a la orden del día todo eso y me parece que tal vez hay muchas personas que no se animan a decir algo que se sienten identificados con el tema y me sale eso de “por ellos”
Cuando estás cantando y diciendo…
-Sabés qué pasa, trato de no sentirlo, porque me quiebra. Hay muchas cosas que trato de no asimilarlas. Trato más bien de dar lo que tengo para que les llegue de la mejor manera, pero no asimilarlo como mio porque me quiebro.
¿Pero sentís que representas a todas las mujeres?
-Si, por supuesto. De eso se trata.