Como en años anteriores mientras el jurado deliberaba en Biblioteca “Eusebio Giménez” los integrantes de las diferentes comparsas comenzaron a llegar a Manzana 20 a esperar el resultado del fallo, y más allá del lógico nerviosismo por saber qué ubicación que había correspondido a cada uno, se improvisó un baile entre todos, donde se confundieron en una fiesta que refleja el espíritu del Carnaval. Donde más allá de las pasiones de cada uno por la agrupación que representan y en la que vuelcan su esfuerzo, se unieron en una fiesta improvisada. Algo que afortunadamente se repite cada año en Mercedes entre las delegaciones visitantes y las locales.