En América Latina ha tomado fuerza durante los últimos años la revalorización patrimonial de los cementerios. Este proceso ya se ha adelantado en otros países, que han puesto su atención en los camposantos como una forma de vincularlos con la historia, el patrimonio arquitectónico, la cultura y el arte.

Esta visión se ha traducido en el desarrollo de nuevos circuitos turísticos, que resultan atractivos para los visitantes internacionales y los habitantes locales. A lo largo del continente se realizan eventos que sirven para congregar a expertos en la materia, con quienes se valora la gestión de los cementerios patrimoniales.

El caso de Uruguay puede ser analizado en profundidad, ya que la Intendencia de Montevideo, a través del Servicio de Necrópolis, ente encargado del sistema de cementerios públicos, desea captar experiencias externas.

La idea es conseguir la mejora de los servicios, vincular los cementerios con la cultura y desarrollar propuestas de turismo para revalorizar el patrimonio con el que cuenta la capital uruguaya.

En el país existen casi 90 cementerios, entre públicos y privados, que han sido construidos en los 19 departamentos. Algunos son más antiguos y guardan grandes secretos de la historia nacional que esperan ser descubiertos.

Camposanto en Montevideo

El Cementerio Central de Montevideo, el más antiguo de la nación fundado en 1835, se ha convertido en un jardín-museo, al mejor estilo de otros camposantos ubicados en Francia, Argentina, Estados Unidos o España.

En este lugar se encuentran los restos de uno de los dos uruguayos que fallecieron en el hundimiento del Titanic en abril de 1912. También están los del pianista y periodista Gerardo Matos Rodríguez, compositor de La Cumparsita, que ha sido considerado el himno de los tangos.

Según las investigadoras María Sírtori y María Postiglioni, de la Intendencia de Montevideo, los monumentos funerarios son los que permiten descubrir las costumbres y los valores de la sociedad que los ha producido.

Esto se efectúa a través de la disposición de los cementerios, su estructura, la iconografía y los materiales disponibles con los que fueron realizados.

La tendencia en cuanto a la construcción de un cementerio ha variado con el transcurso de los años, especialmente en el caso de los cementerios privados. Se trata de nuevos conceptos, como el del Cementerio Parque Jardín Los Fresnos de Carrasco, un lugar único en su diseño que cuenta con sobriedad y sencillez.

Desde su portal losfresnos.com.uy, el personal indica que el cementerio se encuentra situado a 20 minutos de Montevideo y a 2 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Carrasco.

“Contamos con la capacidad para brindar un servicio ceremonial integral. Es decir, servicio fúnebre, salas para los velatorios, liturgia, trámites legales, seguridad y cremación”, comenta la empresa a través de su página web.

Integración con la sociedad

Otro de los camposantos más antiguos de Uruguay es el Cementerio Británico de Montevideo. Fundado en 1825, su ubicación original era cerca del centro de la capital uruguaya, hasta que en 1885 fue trasladado a Buceo.

Los cementerios, aunque pueden representar estructuras antiguas, son lugares que deben estar integrados con la sociedad, ya que es ahí donde descansan los hombres y mujeres que dieron su mejor esfuerzo, durante toda su vida, para que sus descendientes tuvieran un mejor lugar para vivir.

Muchos de los camposantos del país realizan encuentros o paseos guiados con la intención de involucrar a la comunidad en sus actividades.

Los lugares de descanso eterno son considerados en todo el mundo como espacios sagrados, donde se transmite un ambiente de paz y tranquilidad. En Montevideo también se encuentran los cementerios del Cerro, del Norte y del Paso Molino.

En el ámbito internacional, existen cementerios famosos que reciben anualmente millones de visitantes, lo que incentiva la actividad económica del lugar y del país al que pertenecen.

Uno de ellos es el Pere Lachaise en París, Francia, un cementerio en el que están sepultados los restos de grandes personajes de la historia, como Chopin, Oscar Wilde, Jim Morrison y Delacroix.

El Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, en los Estados Unidos, es donde han sido enterrados los veteranos de todas las guerras en las que han participado soldados de este país. Esto abarca desde la guerra de la independencia hasta la de Irak.

En Arlington también descansan los restos de John Fitzgerald Kennedy, que fue asesinado como presidente de los Estados Unidos.