Desde la noche de este jueves el departamento de Cultura de la Intendencia de Soriano, cuenta en su acervo con una obra más, la que donara el artista plástico Ismael Teodoro Capurro Domínguez, quien en un acto realizado en sala de la Biblioteca "Eusebio Giménez", hizo entrega del cuadro denominado "La vida es otra cosa" creado en 2012. Estaban allí la Directora de Cultura, Prof. Lourdes Cerchi, el Director de Turismo, José Luis Perazza, el encargado de los Museos y Pinacoteca, Aparicio Arcaus, habiendo realizado la presentación el Maestro Manuel Gramajo.
Ismael Capurro nació en Mercedes el 4 de abril de 1951 y en 1965 concurre al taller de Jaime Parés, mientras que en 1968 participa del primer encuentro plástico junto a Alvaro Parés y Rodríguez Cacheiro denominado "Generación 63". En 1969 se radica en Montevideo e ingresa a la Escuela de Bellas Artes y Facultad de Arquitectura. Entre 1969 a 1971 realiza múltiple exposiciones colectivas e inéditas. En 1973 se radica en Buenos Aires donde continúa creando. Entre 1985 y 2007 expone en muestras individuales en liceos y escuelas deMontevideo. Pinta murales, realiza escenografías. En 2007 regresa a Mercedes. En 2009 realiza su primera muestra en Mercedes en la Biblioteca Eusebio Giménez de "Cuadros divorciados". En 2010 funda el grupo "Mondon Art". Entre 2010 y 2013 ha realizado 23 exposiciones en todo el país. En 2012 creó la obra "La vida es otra cosa", la que es expuesta en la muestra homónima en Espacio "R. Barradas" en Montevideo.
La obra que se descubrió, explicó Gramajo, "es réplica del original que hizo Ismael, una obra de formato chico, tiene tres personajes, que nos llevan a hacernos esa pregunta, la vida ¿es otra cosa? Los tres personajes están en un ambiente prostibulario, hay unas luces pero no hay botellas ni copas, solo tres personas intentando comunicarse. Tal vez allí no hay televisión ni internet, pero tal vez hay oído, orejas grandes para escuchar, consolar, para decirle "yo estoy cerca". Hay gente que sin vivir de acuerdo a nuestras normas culturales es tan valiosa y rica como ser humano, como el más ilustrado o encumbrado".
Gramajo pidió a la dirección de Cultura y al encargado de los Museos y Pinacoteca, que los artistas locales que nacieron después de 1950 puedan tener alguna de sus obras colgadas en las paredes de la Pinacoteca. Reclamó también se tenga presente y trata de cumplirse con una deuda pendiente con Dardo Razquin.