La Ruta 2  “Grito de Asencio”  es una de las carreteras más importantes de Uruguay, por donde es transportada un altísimo volumen de la producción nacional.

Como todas las carreteras de la zona, desde la instalación de la planta de UPM (la ex Botnia) en Fray Bentos, soporta una tránsito pesado constante, con visibles consecuencias de deterioro en muchos tramos. 

Si bien pasa por tres departamentos  (Colonia, Soriano y Río Negro), es en territorio sorianense por donde más se extiende.

Con sus 180 kilómetros aproximadamente de extensión, la carretera es una especie de columna vertebral a lo largo de la cual se articulan varios emprendimientos comerciales e industriales, la mayoría de los cuales ligados directamente a la producción agrícola que tanta fama ha dado a Soriano. 

La ruta comienza en Rosario,  ciudad del departamento de Colonia que hace unas décadas fuera reconocida por ser punto de concentración industrial, con establecimientos como la desaparecida fábrica de baterías Fanaesa (Fábrica Nacional de Acumuladores Elécticos Sociedad Anónima), pero que hoy cuenta con un matadero como único emprendimiento de relativa magnitud.

De Rosario hacia el Norte, se llega al límite de Colonia y Soriano, donde se hay dos ciudades separadas por la vía férrea, dos ciudades que en realidad son una sola: de un lado de la línea férrea Florencio Sánchez (en territorio coloniense), y cruzando la vía Cardona (ya en Soriano).

Después de Cardona, sobre la Ruta 2 se llega a Santa Catalina, una pequeña localidad de menos de 2.000 habitantes que, sin embargo, cuenta con uno de los establecimientos industriales más prestigiosos de toda la zona: industrias Mary, primera fábrica de implementos agrícolas de la región. Industrias Mary da trabajo a cerca de cuarenta operarios. En esa metalúrgica se fabrican carros recolectores  y rastras, entre otras máquinas agrícolas.

Continuando por ruta dos hacia el noroeste aparece José Enrique Rodó, localidad en la que hay dos plantas de silos: por un lado está la planta de la cooperativa Coopagran y por otro se encuentran las instalaciones de Molisur, propiedad de un empresario de la zona que posee también un frigorífico avícola, cuya instalación demandó una inversión superior al millón de dólares. 

Dejando atrás Rodó, la siguiente localidad ubicada sobre la ruta dos es Palmitas, en el centro de Soriano, donde desde hace años funciona una planta de silos perteneciente a la firma Coopagrán y que en poco  tiempo tendrá funcionando a pleno una segunda planta, perteneciente a la firma ADM, al costado mismo de la carretera.

En Palmitas está además la firma Larrosa, que provee insumos agropecuarios, como por ejemplo máquinas para hacer fardos.

Más adelante, entre Palmitas y Mercedes, junto a la ruta 2 hay una balanza para camiones y un amplio local de venta de semillas, donde nace un camino que conduce a la cercana localidad de Egaña.

Retomando la Ruta dos, a pocos kilómetros de Mercedes, pueden apreciarse las instalaciones que está construyendo la firma NIDERA, otra compañía dedicada a la comercialización de granos. 

Ya en Mercedes, a ambos costados de la ruta dos sobresalen las siluetas de tres plantas de silos: una de la empresa SILOPIN, otra de la firma Agromac y la más grande de todas, de la Cooperativa Agropecuaria Limitada Mercedes, CALMER.

Esta batería de silos, inaugurada en la década del 70, fue una de las primeras de la región.

Luego la ruta cruza el río Negro, a través del Puente Líber Seregni, y tras un trayecto de casi 30 kilómetros llega a Fray Bentos, la capital rionegrense, a orillas del Río Uruguay.

Ocho kilómetros antes de llegar a Fray Bentos se encuentra el empalme que lleva hacia el Puente internacional Libertador General San Martín, uno de los pasos terrestres entre Uruguay y el territorio argentino sobre el Río Uruguay.