La protección de la vivienda es una de las mayores preocupaciones que manifiestan miles de familias en el territorio español y en otras latitudes. Mantener la seguridad en el hogar se ha convertido en una prioridad para evitar robos y malas experiencias.

Un informe difundido por el Ministerio del Interior reflejó que en el 2015 se produjeron unos 113.452 robos en viviendas situadas en la Comunidad de Madrid. La tendencia siguió en aumento durante el 2016, con una subida del 31,5%.

Las autoridades han revelado que un 70% de los robos con fuerza han ocurrido en viviendas unifamiliares y en chalets. Sin embargo, también se han presentado casos en las viviendas de altura y en comunidades de vecinos.

Una de las técnicas que han utilizado los delincuentes para entrar en las casas es la llamada bumping, con la que se puede acceder al 85% de los cilindros mecánicos existentes sin ser forzados, según explican los expertos de cerrajeronline.com.

El portal indica en detalle cómo se puede burlar el mecanismo de la cerradura y conseguir el acceso sin que la misma sea forzada. Para contrarrestar esta modalidad se han creado los bombillos anti bumping, que han sido bien aceptados por las comunidades.

Sistema vulnerado

El bumping es una técnica que consiste en insertar en la cerradura una llave elaborada en cualquier máquina de copiado. Se coloca con la posición más baja a la que consiguen llegar los bulones internos del bombillo, y luego se golpea con un objeto.

Esto genera que los bulones vibren y se separen de los contra pistones, con lo que se libera el giro de la llave desbloqueando el bombillo, informan los cerrajeros consultados.

“Nuestros cerrajeros han realizado una multitud de cambios de los antiguos modelos a los nuevos bombillos. Esto ocurre en respuesta al incremento de robos que se han estado produciendo”, explica el personal especializado en su página web.

El sistema exhibe diversas características que dificultan la entrada de personas desconocidas al hogar. Entre estas destacan: sistema de protección antibumping avanzado, llaves imposibles de copiar con sensores de seguridad, control de copia electrónica y protección contra el ganzuado.

La instalación de este tipo de bombillos incrementa significativamente los niveles de seguridad en la vivienda. No obstante, esta debe ser reforzada siguiendo simples consejos que pueden ser aplicados por todos los integrantes de la familia.

Seguridad reforzada

La seguridad en el hogar debe entenderse como una labor en conjunto de la familia y de hasta los vecinos. Cada miembro debe estar pendiente de la vivienda y de su protección, para no facilitar el trabajo a los delincuentes.

El primer paso es reforzar la seguridad de la puerta. En estos casos se pueden usar dos puntos de cierre y evitar los huecos o las aperturas que posibiliten hacer un apalancamiento para entrar.

La entrada de la casa siempre debe estar cerrada con llave, ya sea que sus residentes se ausenten durante dos minutos, horas o días. La seguridad está en primer lugar.

Otro consejo de amplia aceptación es colocar rejas o elementos de seguridad en las ventanas, para evitar el acceso a través de ellas. Esto también se aplica para quienes vivan en las primeras plantas de un edificio o en los pisos altos.

Instalar un sistema de seguridad completo para el hogar es una alternativa que ha sido muy demandada durante los últimos años. Las medidas incluyen instalación de cámaras de vigilancia, alarmas y puertas blindadas.

Hay recomendaciones básicas que muchas veces se pasan por alto. Una es no abrir nunca la puerta a ningún desconocido. Hay casos de robos que han sido realizados por delincuentes que se han hecho pasar por vendedores, técnicos o hasta religiosos.

Además, iluminar bien los alrededores de la casa es una medida que sumará para evitar los robos. Un área bien iluminada puede disuadir a los intrusos de no lanzarse al ataque en viviendas unifamiliares o de tipo chalet.

Si la vivienda estará desocupada durante varios días debido a un viaje de vacaciones, esta información solo debe ser manejada de forma interna en la familia. Nadie tiene por qué saber que la casa se ha quedado sola.

Las medidas de seguridad para proteger el hogar deben considerarse como de alta prioridad. La idea es mantenerse en alerta y hacer todo lo necesario para que, si alguien decide entrar, ponérselo lo más difícil posible para que no alcance su objetivo de robar.