Es cierto que la falta de personal es un problema que viene tiempo atrás, que el actual Comando ha reclamado en forma reiterada a las autoridades ministeriales la posibilidad de llenar las vacantes y que por ahora las prioridades han sido otras viéndose postergadas las necesidades de Soriano.
Pero también hay algunas situaciones que deberían corregirse dentro de las limitaciones reales, a la hora de la distribución del escaso personal con que se cuenta y en ello hay mandos medios que no asumen el liderazgo y protagonismo que corresponde, en este caso nos referiremos a la Zona II de la Jefatura de Policía de Soriano.
Y apuntamos a esta zona, por lo que ha venido ocurriendo en los últimos tiempos primero a cargo del Crio. Héctor Pagani y ahora al mando del Crio. Ruben Battó, con dependencias que presentan serias dificultades para cumplir con los servicios básicos.
Vamos a hacer referencia a una situación puntual pero que se enmarca en una serie de hechos reiterados de similares características.
Este viernes en la noche llaman a la seccional 5a. porque se estaba produciendo un robo en sede del club Progreso, motivo por el cual sale hacia el lugar ¡un solo policía! es que en el turno de la noche había ¡dos policías!, uno fue a atender el llamado por el robo y el otro quedó en la comisaría.
En una ciudad con más de ¡20.000 habitantes!, el funcionario policial que concurrió al llamado por el robo fue solo en un móvil sin saber a qué se iba a enfrentar, si el o los delincuente/s estaba/n armado/s, regresó con un detenido porque el otro se le escapó.
Tras cumplir con su labor, pocos minutos después enterada la fiscal sobre lo sucedido, ésta determinó la libertad para el conducido, en el marco del nuevo Código del Proceso Penal.
O sea que el policía arriesgó todo para que se tomara conocimiento y después se verá.
Son dos cosas diferentes pero en ese ambiente es muy difícil trabajar y poder cumplir con la función en tiempos complicados, sin contar con el necesario respaldo para poder actuar.
La ausencia de funcionarios, primero por una distribución no adecuada, y como tema de fondo por la falta en cantidad de agentes, que se suma a la medida del Ministerio del Interior que los funcionarios que no están portando arma por situaciones administrativas o medidas cautelares, pasen a prestar transitoriamente servicios al INR, restando aun más personal a la Jefatura que al menos podrían quedarse en las seccionales cumpliendo tareas administrativas y por esta disposición no se puede contar con ellos tampoco.
Damos traslado a las autoridades para que se adopten medidas urgentes porque una ciudad como Dolores no puede tener ¡dos policías! para atender a una población de ¡más de 20.000 personas! lo que significa que si hay dos llamados a la vez uno queda sin atender o en su defecto se cierra la seccional.