Muchas de las personas que están privadas de la libertad en la Unidad 24 del INR en paraje Pense que deciden utilizan el sistema de estudios como forma de redimir pena, ya que cada dos días de estudios descuentan uno de pena, lo hacen por ese motivo y sin dudas que gran parte de ellas lo siguien haciendo por esa razón.
Pero también hay algunas que utilizan esta herramienta que se les brinda para adquirir conocimientos, educación, algo que por diferentes razones no tuvieron durante los años que debieron tenerlos, o no completaron los estudios tanto a nivel de Primaria como de Secundaria y ven en esta instancia una posibilidad de hacerlo y utilizar el tiempo libre, el ocio, de una manera positiva para encarar el futuro.
Este viernes, durante la celebración de los 15 años de creación del programa de Educación en Contexto de Encierro, en el final del acto donde se entregaron diplomas, con autoridades presentes y más de un centenar de personas privadas de la libertad, el Director de la Unidad 24 de Pense, Tte. Luis Eduardo Rosas, dijo algunas palabras y fue muy concreto, "agradezco la labor de los profesores, el trabajo silencioso, y quizá el nombre adecuado de esta esta institución sea Instituto Nacional de la Oportunidad, porque esto es una oportunidad que se les da, laaprovecha el que quiere, hay quienes utilizan el estudio para otra cosa, y no les va muy bien, y otros realmente lo aprovechan. Destaco que los profesores vienen acá a dar clases cuando pueden ir a cualquier liceo sin tener que venir acá, y la coordinadora viene desde Dolores con el costo que ello implica, está en ustedes aprovecharlo".
Las palabras del Tte. Rosas tienen que ver con que lo de la rehabilitación es inviable en las condiciones que se trabaja en este tipo de unidades donde no hay equipo de profesionales que puedan trabajar con personas que llegan con problemáticas graves, crónicas en muchos casos, agudas en otros, y que por lo general deben ser enfrentadas por lo que van aprendiendo sobre la marcha por los propios operadores, por el aspecto humano que éstos ofrecen, pero carecen del apoyo técnico profesional que se necesita para trabajar con quienes llegan a esta etapa de sus vidas con situaciones muy graves. Por eso aquellos que pueden "iluminarse" y ver en la educación una oportunidad y efectivamente la toman como ello, podrán aspirar a tener algo diferente en el futuro, pero la gran mayoría, sin dudas, regresarán a ese lugar después que cumplan la pena, recuperen la libertad y vuelvan a delinquir. Triste, doloroso, pero la cruda realidad, de allí que el propio Tte. Rosas haya utilizado esa simbología de tildar al Instituto Nacional de Rehabilitación como el Instituto Nacional de la Oportunidad, pero la toma sólo aquel que quiere y mejor dicho todavía, puede, tiene la lucidez para hacerlo.