Sabemos que este tipo de notas pone el ojo en temas que para muchos es ir contra una celebración que tiene más de 50 años, aunque el espíritu de la fiesta dista mucho por el que se la creó, pero el mundo evoluciona, dicen...
De todas maneras, hay situaciones que no pueden soslayarse más y las propias autoridades se encuentran en posición muy incómoda, viendo y permitiendo ante sus propios ojos, algo que saben que está mal pero que en el afán de contribuir a la convivencia de algo ya tradicional para un pueblo.
Este viernes transcurrió una nueva edición de la denominada Caravana del Color y la Alegría en la jornada previa a la Fiesta Nacional de la Primavera en Dolores.
Una celeberación que nuevamente estuvo signada por el altísimo consumo de alcohol, un desfile de vehículos antiguos, en desuso, que no están en condiciones de circular y que por esta única vez son autorizados a circular en el trayecto del desfile con determinadas condicionantes mínimas.
Esta vez inclusive se sumó un ómnibus antiguo (fotografía) que era traccionado por un tractor y que como informamos por separado, causó significativo daños en pavimento de ocho cuadras de la ciudad, algunas de esas calles habían sido hechas a nuevo, por lo que el daño fue de vaios miles de dólares en perjuicio del erario público, por el arrastre de ese ómnibus, que además en determinado lugar se fue sobre la vereda, subió al cordón y felizmente no se llevó a nadie por delante porque pudo terminar muy mal.
Para conocer más sobre esta forma de "celebración" y las autorizaciones para que pueda llevarse adelante @gesor recurrió a la palabra del Director de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Soriano, Carlos Rodríguez.
¿Cómo se habilita este desfile tan peculiar con vehículos que no están en condiciones de circular?
"Es algo que viene desarrollándose desde hace varios años.
Llegamos a acordar que todas las cachilas que salieran alguien firmara como responsable porque son vehículos que no están en condiciones, todos los años le vamos poniendo un marco a las cachilas viejas, antes no había nada, le hacemos espirometría al conductor, uno se tiene que hacer responsable de la cachila, porque no está en condiciones de circular habitualmente, para el desfile se la autorizamos".
Rodríguez añadió, "hemos ido consiguiendo algunas cosas, como que el chofer tenga licencia de conducir, que lleven extinguidor, que tengan luces, frenos, que no vayan a ir con mamaderas como ocurrió en otros años que se incendiaron".
Respecto del ómnibus que se sumó este año, Rodríguez indicó, "el ómnibus se subió a la vereda, todo parece ser alegría, pero si pasa algo quien se hace responsable, cuando se les plantea algunas exigencias mínimas como las que mencionamos, nos dicen que lo que queremos es matarles la fiesta. Lo que tenemos que hacer es velar por la seguridad de la gente, no se trata de matar la fiesta, es complicado el tema, pero la organización va a tener que asumir estas cosas con mayor responsabilidad".
El jerarca de la comuna, indicó, "que vayan pensando para el año próximo que si bien la Caravana de la Alegría está por fuera de la programación oficial, deberá tomarse cartas en el asunto e ir pensando que se tendrá que hacer con vehículos debidamente en condiciones, si los quieren romper para ponerles los freezer arriba, que los rompan, pero los vehículos tienen que circular reglamentariamente".
Recordó, "cuando sacamos los caballos se enojaron, pero los animales en medio de luces, bombas, alcohol, si se espantaba uno podía pasar cualquier cosa, cuando vamos instrumentando cambios se enojan, pero hay que hacerlo, porque de lo contrario es irresponsable de nuestra parte ir a mirar algo así cuando la tarea nuestra es prevenir. Le hemos ido planteando exigencias mínimas, pero ya está, hay que entender que deben asumirse responsabilidades cada uno, si se hace una fiesta es para divertirse no para ir a lamentarse de situaciones que pasen, que la diversión sea con seguridad".