En el marco de gira por Uruguay, que tocará cinco puntos en el Interior del país, Salto, Mercedes, Colonia, Canelones y Maldonado, además de Montevideo, el artista y cantante argentino Abel Pintos, llegó a la capital sorianense donde realiza presentación en el teatro "28 de Febrero" con entradas agotadas.
En charla con @gesor Abel dijo que esta gira era "una ilusión de poder estar en algunas de las ciudades que siempre decían presente en los recitales, y que de esta manera pudieran ser locales y no tener que estar siempre viajando fuera de casa".
Reconoce que los conciertos de festivales "siempre tienen un carácter distinto que los conciertos propios que uno hace en una sala, no son ni mejor ni peor, son un contexto distinto. Hacía tiempo que tenía la ilusión de hacer ésto, pero era complicado, porque la estructura de gira que utilizo es de demasiado grande para las salas que quería visitar que son las que estamos tocando, como el teatro Larrañaga (Salto), u hoy el de Mercedes, llevó tiempo adaptar el concierto al formato acústico y espérar a que sucediera. Cuando programamos la gira del disco nuevo en Argentina, y venimos a Montevideo creí oportuno llegar a estas ciudades que queríamos visitar, en eso estoy".
Habló de la necesidad de la evolucionar permanentemente y en ese sentido hizo referencia a una frase del disco nuevo de Drexler, "si quieres que algo se marchite, déjalo quieto, me parece fantástico".
En lo personal dijo que hace su música "desde su ser humano, me cuesta dar crónica de las cosas que no pasen por mí, que no tengan un consenso empírico y que no pueda explicarle a los demás con mis palabras y basándome en mis sensaciones. Independientemente que muchas veces me gustaría reflejar ciertas realidades, necesito esperar que pasen por mi filtro emocional y poder, más que hacer una crítica de algunas cosas, me gusta dar mi punto de vista y con él intentar dar una sensación algo más positiva y no solo quedarme en la queja y el lamento, si no tratar de dar una mirada que nos ayude a construir una idea o una forma nueva de abordar las cosas, soy de esos tipos que no se hace el tonto de las cosas que pasan".
Consultado sobre esa visión y opinión respecto del mundo que estamos viviendo en el Río de la Plata como región, "desde donde yo veo las cosas no está tan ligado a la crítica o al telediario, todos estamos viendo lo que pasa. El ser humano está en una crisis, como lo está cada tanto tiempo y como es necesario que se lo esté. Pareciera ser ahora que el mundo entero esté en sincronía en esa crisis. En otras épocas había ciertas crisis que se vivían en distintos países y en otros países eran como paraísos que no pasaba nada. Sin embargo hoy la violencia está instalada en cualquier lugar donde uno vaya y todos tenemos una relación sensible con la violencia, con nuestras propias violencias, hacia nosotros mismos, hacia el entorno más inmediato".
Abel manifestó que la mirada más optimista "o de hombre de fe, pretende hacerme entender todo el tiempo, que eso es parte de un aprendizaje. Lamentablemente las cosas hay que sentirlas muy en carne para darse cuenta que hay algo lastimando. Pasa como con la ecología, parece que ahora todos nos damos cuenta que el mundo se lastima, se lastimó siempre el mundo, pero ahora estamos desesperados -y me parece bien- pero tuvimos que esperar a que el verano no sea verano y el invierno no sea invierno para empezar a preocuparnos y eso se traslada a muchas cosas. No me parece ni bien ni mal, me parece una situación a administrar y que ojalá todos tengamos la voluntad de no hacernos los tontos, frente a las cosas que pasan e intentar, más que confrontar en las ideas, aportar ideas para tratar de ver de qué forma abordamos cada una de las cosas que nos suceden como seres humanos".
Concluyó expresando, "todos tenemos el compromiso de no hacernos los tontos frente a las cosas que pasan, para poder compartir, debatir, abrir mesas de diálogo y ver las cosas desde todos los puntos de vista posibles, porque al final todo lo que sucede, nos sucede a todos y nos afecta a todos por igual. Hay una cuestión de cosas a revisar, más que de banderas".