(por Aldo Roque Difilippo) La sesión prometía ser un trámite. La Comisión de Derechos Humanos de la Junta Departamental se entrevistó con las partes involucradas en las denuncias, discutió el tema, elaboró el informe, volvió a discutirlo, y faltaba solamente votarlo. Pero el verano caliente que estamos soportando los mercedarios en gran medida se trasladó al interior de la Junta Departamental ya que la discusión comenzó a subir de tono, rozando incluso aspectos personales, y terminó con algunas gargantas destemplada y hasta con un edil que tomó sus cosas y se marchó.
Sube el termómetro
Como hemos venido informando la Junta Departamental interrumpió su receso estival para tratar lo actuado por la Comisión de Derechos Humanos sobre las denuncias formuladas por el edil Antonio Benítez contra el Jefe de la Brigada de Tránsito, Mario Viotti.
La sesión arrancó dentro del los términos normales. La edil socialista Alba Bonino enumeró la actuación de la Comisión de Derechos Humanos. El edil nacionalista Eduardo Sarutte (Presidente de esta Comisión) pidió que se leyeran los Considerandos de lo actuado, hasta que empezaron a surgir otros elementos anexos a las denuncias, como las carencias de elementos y materiales de la Brigada de Tránsito. Intervino el edil Antonio Benítez y afirmó “lo que yo veo es que esta Comisión no le brindó el respaldo suficiente” a quienes realizaron las denuncias. Enfatizando “no se profundizó en los hechos”. Acusando al edil Eduardo Sarute, como presidente de la Comisión de Derechos Humanos y al Presidente de la Junta Departamental, Ángel García, por negarle la grabación “de lo declarado por los testigos”.
En ese punto comenzó a subir la temperatura. Ángel García increpándolo a Benítez, “acá, no hay nada que ocultar”, y explicando el procedimiento aplicado.
El edil Luis Ciganda (Partido Nacional) no tuvo reparos en afirmar que los cuestionamientos realizado por Benítez respondían a cierto protagonismo y “querer trascender”.
El frenteamplistas Jorge Maraboto afirmó “este expediente está mal enfocado, a pesar del buen trabajo de los compañeros”, mientras los integrantes de la Comisión de Derechos Humanos lo miraron sin entender. Explicando Maraboto que el expediente está enfocado a la problemática de la Brigada de Tránsito pero no a la denuncia que hizo Benítez.
Obviamente que los dichos de Ciganda fueron replicados por Benítez cuando le tocó el turno “Ya en la administración pasada me dijo (Ciganda) que era traidor porque hice la denuncia de los ediles viatiqueros. Hoy me volvió a llamar traidor”. Agregando “pero la razón no se puede tapar con nada, y cuando uno se oculta en alguna situación es porque sabe que en algo uno está mal. Y pienso que capaz le esté pasando al compañero, edil Luis Ciganda, esta situación, y lo comprendo”.
Nos dieron más palos que en las llamadas
Después de otras intervenciones pidió la palabra Osvaldo Celio (Partido Colorado) quien expresó su sorpresa ya que “todos saludaron” a la Comisión “por el trabajo realizado pero nos dieron más palos que en las llamadas”. Indicando que salvo las dos intervenciones iniciales, “fue todo guitarra y mambo, y dale que va”. Que en el trabajo que realizó la Comisión de Derechos Humanos “todos fuimos libres de hacer preguntas”, y que de las denuncias presentadas por Benítez “no se desprende absolutamente nada”. Pidiendo “dejemos de utilizar la guitarra que dentro de unos días empieza el Carnaval”.
¡Por favor!
La sesión parecía terminarse cuando Ángel García pidió que se votara, y por 27 en 29 ediles presentes en sala (Maraboto ya se había ido, luego de increpar a García por un planteamiento que no quedó muy claro) el expediente fue aprobado, donde Benítez y su camarada Luis Arijón fueron los dos únicos votos en contra.
Cuando todos pensábamos que solo faltaba decir “se levanta la sesión”, Luis Ciganda pidió la palabra para justificar el voto pero se dedicó a increpar a Benítez. “El señor Benítez me deseó mucha felicidad. Tengo que decirle que soy muy feliz, tengo una precisa familia, tengo amigos; no soy demagogo, no soy politiquero ni traidor”. A estas alturas Benítez pedía la palabra sin éxito. “Y además guapo”, agregó Ciganda ya casi a los gritos. “Tengo 31 años de trabajo y cuando me jubile no voy a tener que hacerme el loco”. En medio de las quejas de Benítez y de la reprimenda del Presidente de la Junta que repetía “para fundamentar el voto. Para fundamentar el voto. ¡Por favor!”. Cortando la discusión y cerrando una sesión donde varios se abanicaron y no solamente por el calor reinante.
(*) Al fondo Luis Benítez lee su exposición y al frente Luis Ciganda levantando la mano para contestarle, en un cruce de acusaciones que fue casi una constante en la sesión.