El cuarto punto de la resolución del Plenario Nacional del Frente Amplio se da de frente con lo ocurrido este sábado. En él se hace “un llamado a todos los compañeros y compañeras frenteamplistas” invocándolos a “velar fielmente por la unidad”. Invocación de unidad que no primó ni previo a esta instancia ni durante la misma, ya que la información sobre la renuncia de Sendic se conoció prácticamente en vivo y en directo de la propia interna frenteamplista. Una reunión cerrada, cargada de todo el dramatismo que podía tener el hecho de que o bien renunciara Sendic o de quedarse , arriesgar a que se deslegitimara lo actuado por el Tribunal de Conducta Política. Y pese a ello igualmente la información se filtró. Esta vez no fueron manipulaciones tendenciosas de la prensa o de algún periodista malintencionado. No fue nada de eso. Fue el teléfono de un integrante del Plenario Nacional que filmó y se encargó de pasar prácticamente en directo a un medio de prensa.
No hubo cámara oculta. No hubo infiltrados, fue un teléfono “compañero” que se encargó de difundirlo antes que la orgánica lo hiciera. El Plenario Nacional del Frente Amplio en su resolución invocó a la unidad. Ahora serán los frenteamplistas los que deberán mirar hacia adentro y buscar responsabilidades si quieren preservar la unidad.