Otra vez tenemos que hablar de hechos de violencia en un espectáculo deportivo y por gente que está vinculada a instituciones que dice querer o defender, pero sin embargo con sus actitudes y conductas las perjudica y bastante. No hay justificación de ningún tipo para lo ocurrido este domingo en el campo de juego de Bristol en el partido entre el local e Independiente.
Todo nació en una jugada del propio partido, una agresión producto de la impotencia de un futbolista, en este caso Diego Pérez, que golpea a Angel Lugo y el árbitro Julio Trujillo pita de inmediato y se lleva la mano al bolsillo para sacar la tarjeta roja cuando se produce amontonamiento de jugadores y algunos empujones pero no mucho más de ello.
Luego ingresan algunos suplentes, integrantes de los cuerpos técnicos, pero no pasa a mayores, salvo algunos empujones producto de las pulsaciones "a mil" en el final del partido, todo dentro de lo previsible.
El personal de vigilancia comete un error grave, garrafal, se va todo a cubrir a la terna arbitral que no tenía problemas y deja la puerta e ingresan jugadores que no estaban en el plantel y algunos particulares.
Cuando Diego Pérez va rumbeando hacia el vestuario a la altura del medio de la cancha se produce una discusión a la distancia con el equipier rojo Oscar Ramírez y se vuelve el jugador bohemio y se golpean entre ambos, y nuevamente amontonamiento para separar.
Allí ingresan otros particulares de ambos equipos, algunos jugadores más y surgen otros enfrentamientos, dos funcionarios policiales que estaban en el escenario recurren a tratar de calmar los ánimos y a la vez piden refuerzos al GRT. Hay varios enfrentamientos a golpes de puño y patadas entre parciales de ambos equipos y algún jugador, corridas, hasta que llegan hasta el tejido donde se siguen increpando a través del alambrado olímpico.
Llega el GRT, pero a esa altura ya estaba todo controlado, salen en busca de un par de personas intervinientes y allí se producen nuevos enfrentamientos pero detrás de las tribunas en el sector Este de acceso al escenario, inclusive vuela una muleta con que le tiran a una persona, hasta que se calma todo.
El encuentro fue suspendido a los 90' cuando quedan 4' de tiempo adicional, ahora será el Tribunal de Penas el que entenderá en las denuncias y si como dicen los dos delegados de los equipos al propio árbitro que presentarán la filmación que de acuerdo a lo que nos dijo el colega de CV10 Julio Izaguirre tiene de los hechos, allí podrá apreciarse que hay personas de los dos equipos golpeando de manera artera a otras personas. Por eso lo del título, ¡basta de violencia! ¡Sanciones ejemplares!