Una vez más las aguas del Río Negro han invadido zonas bajas de nuestra ciudad y alrededores.
Conocedores somos de lo que implica esta adversidad para las familias que están siendo afectadas y han tenido que abandonar sus hogares para ocupar un resguardo transitorio dispuesto por las autoridades del Comité Departamental de Emergencia.
Vaya entonces nuestra solidaridad con las familias afectadas en estas circunstancias que los perjudica enormemente, no solo por las pérdidas materiales, sino por el estado de emoción, desazón e impotencia ante esta situación de adversidad.
También nuestro reconocimiento a las instituciones que conforman dicho Comité, que muchas veces solo se recuerdan justo en estos momentos, cuando los vemos dispuestos a tender la mano a todos los que necesitan de su solidaridad, comprensión y tolerancia en tan difícil circunstancia, y lamentablemente después cuando todo es normalidad son ignoradas y porque no decir humilladas por quienes tienen el deber de respaldarlos moralmente.
Solicito señor presidente tomen conocimiento de mis palabras las instituciones que conformar el Comité Departamental de Emergencia en esta oportunidad