Desagradable y grave situación fue la que se vivió recientemente en ocasión de brindarse una atención en salud a paciente de prestador privado, que determinó que no solamente personal de la entidad de salud si no una vecina, también presentaran denuncia policial sobre lo ocurrido.
El hecho, ocurrió en la tarde, alrededor de las 18.30 horas, en finca de la zona de la terminal, allí una ambulancia de la emergencia médica Vivem concurrió a llevar a una mujer de 53 años, paciente con patología siquiátrica, siendo recibidos por el hermano de la señora, un hombre de 46 años, a quien vieron en actitud agresiva por lo que habiendo dejado a la mujer, decidieron regresar a la finca con la finalidad de trasladarla a centro asistencial para internarla.
Siempre al decir de los funcionarios de la emergencia, una médica, una enfermera y un chofer, el hermano se opuso al traslado de la mujer, denunciando el personal de salud que fueron agredidos física y verbalmente, siendo golpeados, indicándoles que era su casa y hacía lo que quería, amenzándolos con matarlos, según expresaron.
De todas maneras consiguieron reducirlo llamando a la emergencia móvil y al 911, llegando la Policía que se hace cargo del masculino y de la paciente que había salido hacia la calle huyendo del lugar y regresando de manera agresiva con algunos vecinos.
Por su parte en la versión del hombre de 46 años, hermano de la paciente que llevó el personal de salud, sindicado como el agresor verbal y físico, reconoce que estas personas de VIvem llevaron a su hermana a la casa, la dejaron y se retiraron. Que luego volvieron para hablar con la hermana y decirle que la iban a internar. En ese momento él les dice que no se metieran con su hermana que no la conocen como él, diciéndoles que se fueran que él se hacía cargo de ella. A ello el personal de la salud se negó, reiterándoles abriendo la puerta de la casa que se fueran que allí era su casa. Ante la negativa les dijo que iba a llamar a la Policía, y el personal de salud le expresó que lo hiciera y allí el hombre perdió la tranquilidad. Se acercó al chofer y lo tomó del brazo, y éste le pidió que no lo tocara, intentó sacarlos a la fuerza, encontrando resistencia en el personal de salud. Señaló que se dio una pelea en la que ambas partes se agredieron, llegando a romperse una cama al caer el hombre de la casa tras empujón del chofer, quien lo sujetó encima y lo inmovilizó hasta que llegó la Policía. Llevado a reconocimiento médico no presentó lesiones.
Pero a su vez, una vecina de la zona también registró denuncia ante la Policía, indicando que la mujer, paciente siquiátrica la amenaza y la molesta en forma reiterada y que en esta ocasión cuando la quisieron llevar en la ambulancia salió corriendo hacia la calle de la esquina. La trajo otro vecino, esta vecina estaba en la vereda y allí la mujer la tomó de los pelos, generándose forcejeo hasta que lograron separarla, llegando la Policía.
El tema preocupa a personal de la salud, porque en este caso habría ocurrido situación similar con esta familia tiempo atrás con otro médico que habría sido amenazado, de acuerdo a lo que se nos manifestó. Inicialmente han resuelto que no se volverá a ese lugar salvo que haya guardia policial mientras se desarrolla la atención de estas personas y se analiza si en virtud de las situaciones de violencia que están dándose la empresa debería aportar un servicio 222 a quienes concurren a atender determinados llamados, como apoyo preventivo.