A lo largo de la vida, uno va sembrando lo que recoge, y si bien por lo general se da aquello que después de la partida física "todos son buenos" se acostumbra a decir, pero hay casos en que ello es tal, que la cosecha es efectivamente lo que se sembró y ese es el de Uruguay Díaz.
En el último tramo de su vida el apodo de "Uruguayo" cobró mayor vigencia a partir de asumir la conducción de uno de los últimos baluartes de la bohemia mercedaria, el Bar El Uruguayo, allí en Ferrería y Artigas, una esquina donde la amistad era el ser supremo, esa amistad que a lo largo de su vida fue el valor que sembró Uruguay y lo hizo en todas las edades con las que se relacionó pero puso especial énfasis en la juventud, esa en la que se siempre se preocupó por hablarle, encaminarla en la vida, transmitirle experiencias y dar ese consejo, esa sabiduría que a lo largo de su propia vida fue acumulando con los vaivenes que toda persona tiene, pero que el supo capitalizar.
En la noche de este miércoles la muchachada de la Barra Mercedes de Peñarol de la esquina de Ferrería y Artigas esa que tantas jornadas acompañó Uruguay, especialmente en las campañas solidarias en favor de los niños y de la recolección de abrigos, colgó una bandera, con una frase muy escueta pero que dice mucho, junto a una caricatura de Uruguay, "Gracias por tanto". Y allí está sintetizado todo lo que ese hombre les dio a esa muchachada y a todo aquel que en determinado momento encontró en el mostrador, en una mesa, en un mano a mano, la oreja bien abierta para escuchar y la boca con las palabras justas y necesarias para el momento. Por eso la emoción de su hijo Mauricio al ver esa bandera, esas lágrimas sintetizaban el agradecimiento hacia esa muchachada, pero también a todos los que acompañaron a la familia en el momento de la partida, de dolor infinito e inesperado, de quienes por las diferentes vías de comunicación y con las distintas expresiones han hecho llegar a Mauricio sus expresiones de solidaridad y también de reconocimiento hacia lo que fue su viejo, y de lo que estará eternamente agradecido. Y desde @gesor, quienes lo contamos entre los amigos de la vida, deseamos el eterno descanso de su alma y que lo sembró en amistad y en paz, esté presente en cada uno de los que tuvimos oportunidad de conocerlo. ¡Salud Uruguayo!
