El Poder Ejecutivo aprobó el Plan Nacional de Aguas mediante un decreto firmado el 31 de julio. Desde ese momento, Uruguay cuenta por primera vez con un plan de acciones para gestionar sus aguas que define 10 programas y 30 proyectos. También establece bases para formular planes regionales y locales a escala de cuenca. Las inversiones correspondientes deberán ser incluidas en los gastos presupuestales de las instituciones. En referencia a esta aprobación, el titular de la Dirección Nacional de Aguas del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Daniel Greif , resaltó que la firma de este decreto formaliza un compromiso del Poder Ejecutivo, que incluye el monitoreo y la definición de las responsabilidades para el avance del plan en los programas de los organismos competentes en el tema.
El plan contiene un diagnóstico de la situación de los recursos hídricos en el país, plantea posibles situaciones e identifica aspectos críticos. Proyecta líneas de acción ordenadas en 10 programas y 30 proyectos específicos para abordar temas tales como calidad y cantidad de agua potable, saneamiento y drenaje urbano, riesgos de sequías e inundaciones, seguridad de represas y la implementación del cobro del canon por el uso del agua.
Elaborado de forma colectiva, el Plan Nacional de Aguas inició su construcción en 2010. Luego de un proceso de recopilación, análisis y generación de información con la participación de técnicos, se sintetizó un proyecto borrador que fue presentado a la sociedad civil para su discusión entre julio y diciembre de 2016.
Este proceso involucró a más de 2.000 personas en diferentes trabajos. Por una parte, se presentó y discutió la propuesta en los ámbitos formales establecidos por la Ley de Política de Aguas (Consejos Regionales de Recursos Hídricos, Comisiones de Cuenca y Comisión Asesora de Agua y Saneamiento), se realizaron jornadas de participación abiertas a la ciudadanía en distintos lugares y se recibieron aportes y sugerencias por correo electrónico. Además, a partir del trabajo conjunto con la Universidad de la República, se desarrolló un mecanismo de deliberación ciudadana “Decí agua”, que permitió incorporar la perspectiva de actores no vinculados directamente a la temática.
Una vez finalizadas estas instancias el 22 de marzo de este año, Día Mundial del Agua, el documento fue elevado al Poder Ejecutivo a través del Gabinete Ambiental para su consideración y aprobación.