Hace 2 meses moría una joven maestra, luego de permanecer internada por algún tiempo, en un caso todavía no del todo dilucidado. Este año dos maestras de Mercedes fueron víctima de agresiones. De estos temas dialogamos con la Inspectora Departamental de Primaria, Raquel Casartelli. La docente en diálogo con @gesor destacó la actitud asumida por las docentes “lo bien posicionada que estaban, la apertura a seguir trabajando con esos niños”.
Tuvimos un episodio triste este año, la pérdida de una docente. No quedó claro hasta el día de hoy, las autoridades no pudieron precisar donde se contrajo la enfermedad; y a su vez hubo manifestaciones de autoridades que los docentes están naturalizando no sólo ese tipo de hechos, sino otras situaciones como la violencia. ¿Usted qué opina al respecto?
-No, de ninguna manera. Yo no creo que esas cosas se estén naturalizando. Lo que le pasó a la compañera es una tragedia. Las autoridades sanitarias no pueden determinar donde fue el contagio; pero igualmente pienso que la prevención debe estar en todas partes. A todos los que nos ha tocado ese caso,de alguna manera nos ha hecho re prensar lo que significa la prevención sanitaria en todas partes.
Respecto a la violencia no creo que sea generalizada, creo que son casos puntuales,que también dependen de las condiciones de vida de la gente. A veces hay poblaciones o situaciones sociales o particulares que hacen que la gente la única manera que tengan de expresar sus necesidades sea por medio de la violencia. Tal vez no hayan encontrado otra forma de expresarla. Entonces tampoco podemos demonizar a esas personas. La Escuela tiene que enseñar, y tiene que enseñar a todos. Enseñar que el diálogo es la base de la comunicación. Entonces esas situaciones puntuales hay que analizarlas una a una y ver qué tipo de camino se puede tomar en cada una de ellas.
En el caso de la Escuela en que aconteció, yo quedé asombrada con la posición de las docentes que participaron en ese hecho, lo bien posicionadas que estaban, la apertura que tenían a seguir trabajando con esos niños y esas familias; y el haber analizado que fue una situación desgraciada, momentánea que culminó más pero que ahí había que salir adelante y seguir apoyando y enseñando y trabajando como todos los días.
Esas compañeras dieron un ejemplo de cómo se enfrentan ese tipo de situaciones que obviamente son desgraciadas pero que no suceden sólo en la Escuela, suceden en la Policlínica en el almacén, en el Hospital. Porque hay personas que están desbordadas por situaciones personales y la manera que encuentran es esa forma violenta de relacionarse. Pero nuestra obligación es seguir enseñando.