Desde Campana, Argentina, llegó equipo K9 de rescate con perra debidamente entrenada, Hanna, para participar vía terrestre de la búsqueda del navegante Fabián Rivadavia que sufriera accidente con su bote alrededor de las 19.00 horas del lunes 3 de julio en inmediaciones de la isla de Las Tropas, cuando navegaba con su esposa, la que logró mantenerse en el agua durante más de 5 horas y alcanzar la costa para solicitar auxilio.
Francisco Gerber, uno de los integrantes del equipo que llegó desde Campana contó que se trata de una perra labradora, adiestrada, y explicó, "tenemos diferentes especialidades de perros de búsqueda y rescate, la especialidad que olfatea la prenda es la que se le llama rastro específico, es el perro que sigue específicamente el olor de una persona. Ese perro puede trabajar, máximo, buscando una persona viva, no más de 36 a 48 horas desde el punto que se la vio por última vez. A partir de ahí pueden trabajar, perros de venteo, se llama, que olfatean olor genérico, no de una persona específica, si no de cualquier persona que la perra olfatee sus partículas en el aire y corrobore que está en peligro".
La perra que trajeron "está especializada en la búsqueda de personas vivas y fallecidas por venteo, al tener las dos posibilidades, nos atenemos a las dos posibilidades que la localicemos de una u otra manera. En el caso de personas vivas olfatea las partículas de la persona y en el caso de restos cadavéricos, de personas fallecidas, la perra tiene el olfato entrenado para las partículas de descomposición de una persona".
La perra "sigue el cono de olor, el camino que hacen las partículas de una persona, hasta llegar al foco central que puede ser la persona o un resto biológico, a través del ladrido que es la marcación activa del animal, a mi como guía, me indica que localizó algo".