(por Aldo Roque Difilippo) La últimas vez que actuó en Mercedes fue en noviembre de 2006. Fue cuando presentó el que sería su último disco “La viuda”. José Carbajal “El Sabalero” actuó en el mismo escenario en que sábado se le tributará un homenaje, en el Teatro “28 de febrero”. En aquella oportunidad, hace casi 11 años lo entrevistamos entre bambalinas mientras los músicos afinaban sus instrumentos y hacían la prueba de sonido. Después del reportaje nos regaló una canción ("No te vayas nunca compañera"), sólo para los pocos privilegiados que estábamos ahí.
Así de sencillo era, y también directo en el discurso. A propósito del homenaje que se le tributará este sábado reproducimos aquel viejo reportaje de 2006 donde habló de todo franco y frontal como era: de la música, y del mercado musical. "El que vende discos, no vende discos, vende un producto económico para ganar plata y lo demás le importa un carajo" dijo.
A continuación reproducimos dicho reportaje:
El Sabalero: Eterno rebelde con causa
Cansado del "manoseo al artista" por parte de las empresas discográficas, El Sabalero José Carbajal editará un nuevo disco titulado "La viuda", y lo hará mediante un sello propio: "El Aperiá". Este trabajo será presentado el sábado 16 de diciembre en el Cine teatro Plaza de Montevideo.
José Carbajal viene recorriendo el Uruguay con su espectáculo La Casa Encantada. A su llegada a la ciudad de Mercedes la oportunidad fue propicia para dialogar sobre éste espectáculo, sus consideraciones sobre la evolución que ha tenido el canto popular uruguayo, y también sobre la industria del disco. El Sabalero, adelantó que en diciembre próximo editará un nuevo trabajo discográfico, pero esta vez por intermedio de un sello propio, El Aperiá, ya que "me cansé" del "manoseo al artista" de parte de las empresas discográficas. Donde "toda la cadena" de edición y distribución del disco "tiene que deshacerse y arrancar de cero" apostando a un material artístico "más accesible a todos" en lo económico.
¿Cuál ha sido la respuesta de la gente en esta gira por el Uruguay?
-Este espectáculo es un cacho del interior. El lenguaje sencillo de la gente sencilla: los barrios, la familia, los amigos. Eso es universal, pero con el lenguaje del interior. Del interior mío, de Juan Lacaze. Porque hay otro interior del campo, con el que yo no tengo mucho contacto. Es otro lenguaje y otras vivencias, otro aire y otro espacio.
En esta sociedad tan dominada por el vértigo, por la sobrecarga de imágenes e información que muchas veces es difícil de asimilar. ¿Qué papel juega la canción popular?
-Lo que pasa es que yo no estoy inserto en el mundo actual, sino en el imaginario. Yo pertenezco a los nómades que andan junto con los uruguayos afuera , y acá en el Uruguay pertenezco a la generación del 60. Yo no sé hasta donde los botijas, salvo los que están ayudados por la Escuela que cumple una función importante en la difusión de mis temas, hasta dónde los otros les puede interesar mis canciones. No sé. Siempre hay gente joven y chiquilines chicos por alguna canción, Chiquillada, Villa Pancha, o A mi gente, pero no sé si realmente los entusiasma en serio o simplemente vienen por curiosidad. Porque es curioso que gente de sesenta y pico de años que ande cantando y viviendo de esto y recorriendo el mundo con esto. Mi trabajo afuera del Uruguay es un poco una ilusión. Voy a las colonias uruguayas y canto lo que ellos extrañan, porque además se ha ido mucha gente grande. No se van los botijas de 18 años, es toda gente que ha quemado naves, que cuando la enorme crisis del 2002 tuvo que borrarse, irse; entonces esa gente se llevó el Uruguay en el que yo estaba. Entonces cuando voy ahí es como volver un poco. Yo y el Pepe (Guerra) y todos. Las murgas creo que están un poco más actuales que nosotros mismos, hay murgas nuevas...
Hay una estética nueva.
-Hay, y hay un entusiasmo en la gente joven con la murga. Con el Canto Popular un poco menos.
En tus canciones se refleja mucho la infancia. Mucha visión de niño. ¿Hay cierta nostalgia tanguera por esa edad?
-Es posible. No te vayas compañera es un tango, clavado. No en el ritmo. Hay, porque yo me crie con el tango. Además soy del Río de la Plata, y me crié con la radio, entonces el tango está mucho más presente.
¿Cómo ves el proceso que ha tenido la música popular uruguaya desde que ustedes arrancaron hasta ahora?
-Estuvo la época en que nosotros estuvimos afuera que hubo el movimiento del Canto Popular acá, y hay gente que ha hecho cosas preciosas; hay muchos, no quiero dar nombres porque son muchos...
¿Pero notás que ha habido una evolución?
-Si. Pero después vino el quiebre fortísimo que lo dio Jaime Ros. El que siempre estuvo, permanentemente haciendo cosas y antes pasaba desapercibido hasta que se impuso en todos lados fue (Ruben) Rada. Siempre estuvo haciendo cosas vanguardistas y no se notaba porque el asunto político ideológico primaba sobre la estética de la música. Pero al final Rada impuso su calidad; y Jaime realmente es un quiebre de generación. Ahora (Jorge) Drexler, no sé, está fenómeno, pero todavía no ha logrado capturar el corazón de los uruguayos. No quiero ser peyorativo. A mí me gusta mucho, pero no ha logrado esa cosa masiva. No ha conseguido el fenómeno masivo. Claro, se ha movido mucho por Europa y eso lo ha alejado de aquí y creo que lo que lo ha acercado un poco más fue el Oscar ese que consiguió, que más o menos lo impone como respeto. Pero yo no escucho canciones de Drexler que alguien cante en un boliche. No hay una cosa popular, que creo lo va a lograr porque es muy bueno.
Por lo general los artistas dicen nosotros no tenemos difusión, no tenemos espacio para expresarnos, y a su vez, de parte del público dice no podemos acceder a los materiales artísticos porque son muy caros. Por ejemplo el disco. Acceder a un disco, para un obrero, hoy en día...
-Es muy caro...
Y no tiene más remedio que comprar un disco pirata. ¿Cómo se puede revertir eso? Porque me supongo que la mayor parte no se la queda el artista, se la queda el intermediario.
-Si. El que vende solamente se lleva el 40%. El disco puede ser más barato. Claro que puede ser más barato, pero toda la cadena tiene que deshacerse y arrancar de cero.
Para el disco que vamos a sacar en diciembre, voy a abrir un sellito mío para sacar mis discos. Voy a sacar una especie de permiso con un nombre, que se va a llamar El Aperiá, y van a salir mis discos por ahí. Ya me cansé. Además no se trata solamente de que es caro y eso, sino del manoseo al artista, la mentira.
El que vende discos, no vende discos, vende un producto económico para vender plata y le importa un carajo... O sea, si lo produce un grupo de artistas creo que va a tener un resultado mejor y cuando llegue al público va a ser más barato y mejor resultado. Posiblemente se invierta más tiempo en los estudios, se invierta más en trabajo de arreglos, en ensayos. Va a ser más accesible a todos y cuando llegue al público va a ser más barato y el resultado va a ser mejor.
(*) nota publicada originalmente en diario La República (14/11/06).