El total de personas fallecidas en siniestros de tránsito en el primer semestre de cada año en Uruguay mantiene la tendencia a la baja desde 2011, aunque de enero a junio de este año aparece un aumento de 10 % respecto de igual lapso de 2016, según el informe preliminar de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev). “Esas últimas cifran preocupan y alertan”, dijo el titular del organismo, Gerardo Barrios.
Tras finalizar la presentación del informe preliminar semestral correspondiente a enero-junio 2017, este miércoles 12 en la Torre Ejecutiva, Barrios dijo a los medios informativos que, si bien se registra un aumento de 10 % en la cantidad de personas fallecidas en siniestros de tránsito en el período enero-junio, comparado con el mismo lapso de 2016, hay que destacar que la tendencia 2011-2017 sigue siendo decreciente.
“Esas cifras nos preocupan y nos alertan”, admitió el presidente de la Unasev. “El desafío continúa siendo mejorar el cumplimiento de las normas a nivel nacional”, agregó en el acto, en el cual también participaron el director de la Policía Nacional de Tránsito, Paulo Costa, el representante de la Organización Panamericana de la Salud en Uruguay, Giovanni Escalante, el intendente interino de Canelones, Marcelo Metediera, y el director de Unasev, Alejandro Draper.
Barrios hizo referencia al Plan Nacional Operativo de Seguridad Vial, que implica la adhesión de las intendencias de todo el país y el compromiso de descender 10 % la cantidad de lesionados al 31 de diciembre próximo. “Ya se acordó con 11 gobiernos departamentales y se prevé que a fin de mes se firme igual compromiso con las administraciones de Soriano, Flores, Florida, Cerro Largo, Treinta y Tres, Maldonado, Canelones y Rocha”, indicó.
Uno de los principales puntos a los que refiere el informe es el consumo de alcohol. En el total de 8.850 controles realizados en el período estudiado a conductores que participaron en siniestros de tránsito, 93,3 % registraron cero presencia de alcohol en sangre.
Antes de 2008, cuando había lesionados y fallecidos en siniestros de tránsito, las espirometrías positivas alcanzaban un promedio de 37 %, mientras que ahora ese indicador cae a una media de 13 %. En tanto, en los casos en que hubo únicamente lesionados, la incidencia del alcohol era de tres y cuatro veces mayor.
“La tasa de espirometrías positivas este año es de tan solo 6,7 % en promedio, lo cual es un dato muy estimulante”, precisó Barrios.
Consultado sobre la posibilidad de modificar la normativa que aprobó la reducción a cero de la tasa máxima de alcohol en sangre permitida para los conductores, Barrios dijo que al Gobierno lo “guía el interés nacional y lo avala una ley que ha dado resultados positivos”.