La violencia, presente en los escenarios deportivos, empañó el tradicional campeonato comercial de fútbol que se lleva adelante cada verano en el Parque Bristol, organizado por la institución bohemia.
Dos jueces, Manuel Santos y Richard Núñez, fueron salvajemente atacados, con lamentables consecuencias para ambos, con fractura de pómulo y pérdida de piezas dentales.
La violencia no puede justificarse, sea el ámbito que sea, pero llama mucho la atención que este tipo de escándalos ocurra en el marco de un torneo extra liga, en el que se supone que no hay rivalidades acentuadas, un certamen que debería servir únicamente para confraternizar y estimular la sana competencia deportiva.
Lo ocurrido es demasiado serio y delicado, que no puede tomarse como un hecho más, entre todas las irregularidades que afectan al deporte.
Ojalá se tomen medidas ejemplarizantes por parte de quien corresponda, que contribuyan a erradicar para siempre esta clase de situaciones irracionales que siguen alejando a los aficionados de los campos deportivos.
A pesar de lo sucedido, dos partidos inician este viernes en el Parque Bristol los cuartos de final del mencionado campeonato.
A las 20:00 horas deben enfrentarse Carpintería Gioia y Perini Promociones.
Posteriormente, a las 21:30 horas, jugarán Adecal y Fletes El Grillo,
El certamen continuará el lunes, con los otros dos partidos correspondientes a esta fase: Ladrillera Vespa-Motociclo y Mevir 1-Transportes Haller.
Está en juego el Trofeo “Juan Echániz”, que rinde tributo al dirigente bristolense fallecido el año anterior.