"No solo tenemos que luchar contra los narcos, si no también contra algunos malos policías", fue una de las frases que se escuchó decir anoche a algunos de los investigadores que llevaban horas, diríamos que un par de días, sin dormir, sin sentarse a comer, para poder dilucidar un caso que los tenía sumamente preocupados y enojados, porque estaban convencidos y anoche tuvieron la confirmación de boca de los propios involucrados, además del trabajo previo de inteligencia que venían llevando adelante, que sus pares policías los estaban "vendiendo" a los vendedores de drogas.
Dos funcionarios policiales, ambos con un par de años de antigüedad en la fuerza, uno de ellos prestando funciones en seccional 1a. y el otro en el GRT, fueron detenidos y aceptaron ante los investigadores y debido a las pruebas existentes que pasaban información a vendedor de drogas con antecedentes conocido como el "Gordo". A él le decían quienes eran los que integraban la Brigada, en qué autos andaban, que horarios cumplían, cuando había allanamientos, entre otras informaciones. Ambos son consumidores de estupefacientes y a cambio de esa información por lo general recibían "merca" y en algún caso lo hacían hasta "por amistad" con el Gordo.
Tal era el nivel de información del Gordo que como se sabía investigado, había alquilado una casa en Los Arrayanes y trasladado el negocio allá y hacía ir a los consumidores allá o hacía transacciones directamente en la ciudad, al punto tal que en su casa solamente se halló un celular, pero eso sí, muy valioso, por la información que posee y que a esta altura podríamos indicar que más de uno debería ponerse nervioso, porque allí se reafirman investigaciones que la Brigada ha venido llevando adelante como ésta que está culminando en estas horas cuando se tenga el pronunciamiento judicial.