
En emotivo acto de reivindicación histórica, a 44 años del golpe de Estado que dio inicio a la dictadura cívico-militar que usurpó el poder hasta 1984, se descubrió una Placa de la memoria en la esquina de Rincón y 25 de Agosto, en cuyo predio aledaño se asentó, hasta 1979, el Batallón de Infantería N° 9, y en el que las fuerzas dictatoriales detuvieron y torturaron a 73 ciudadanos fraybentinos.
Invitado por la Comisión de Derechos Humanos de Fray Bentos, el Intendente Oscar Terzaghi se refirió, en su alocución, a lo que calificó como “la etapa más negra de la historia de nuestro país, donde se avasallaron no solamente los derechos constitucionales sino también las libertades públicas, y donde una enorme cantidad de compatriotas sufrieron enormes penurias”.
El Intendente Dptal saludó especialmente a la Comisión de Reparación del Ministerio de Educación y Cultura y la homóloga local de Derechos Humanos “por descubrir esta huella de la memoria para que quede grabado para futuras generaciones lo que sucedió en nuestro país, en nuestro departamento y, particularmente, en la ciudad de Fray Bentos”.
El mandatario tuvo un reconocimiento particular para quienes “pasaron por este cuartel y que sufrieron todas las penurias que solamente ellos saben que sufrieron”. A ellos les envió un simbólico abrazo emocionado y consideró que sus presencias significan una inspiración que “nos anima a seguir adelante”, enfatizó.
Terzaghi finalizó su alocución parafraseando unos versos de una canción de Circe Maia y Daniel Viglietti, que rezan: “No son sólo memoria, son vida abierta, continua y ancha; son camino que empieza. Dicen que ahora viven en tu mirada. Sostenlos con tus ojos, con tus palabras; sostenlas con tu vida, que no se pierdan, que no se caigan”.
En representación de la Comisión de Derechos Humanos de Fray Bentos hizo uso de la palabra el Sr. Adolfo Alessio, quien estuvo detenido en esta Unidad Militar.
Alessio señaló que “en este lugar fueron detenidos, encarcelados y torturados mujeres y hombres que luchaban por la libertad, la democracia y la paz”. Indicó que esta placa de la memoria procura hacer conocer, a las nuevas generaciones, los crímenes de quienes durante 11 años, diciendo esgrimir ideales Artiguistas, “pisotearon todo vestigio de libertad de los uruguayos”, y advirtió acerca de que hay quienes “aún sueñan con imponer sus ruines intereses, valiéndose de la fuerza”.
Alessio abogó por que los jóvenes conozcan la verdad porque, dijo, “cuando se habla de derechos humanos no solo se habla del pasado, sino del presente y del futuro”, manifestó que hay que exigir del Estado y del Poder Judicial que no se siga “ignorando el paradero de nuestro detenidos desaparecidos y de nuestros niños secuestrados, porque en materia de Derechos Humanos no hay nada que negociar”.
Nicolás Pons, en representación del MEC aludió a la Ley 18596 por la cual se creó la comisión interinstitucional de reparación y rescate de la memoria e indicó que el acto de hoy está enmarcado en una resolución adoptada el 7 de noviembre de 2016 por esta Comisión y atenta a los artículos 7 y 8 de la mencionada Ley. A continuación historió sobre el papel que desempeñó el Batallón de Infantería N°9 durante la dictadura y los atropellos a los Derechos Humanos que aquí se cometieron. “Por consiguiente, y a la luz de las aberraciones sucedidas en aquella época, configuramos hoy este reconocimiento público del Estado Uruguayo ante delitos de Lesa Humanidad cometidos en este lugar, en el marco de una política pública que promueve acciones simbólicas tendientes a honrar la memoria histórica de las víctimas del terrorismo y del uso ilegítimo del poder del Estado”, expresó.
Pons enfatizó en la necesidad de que esta parte de la historia nacional sea transmitida a las nuevas generaciones: “Enseñarla y aprender de ella”, sostuvo.
El funcionario hizo referencia a la coordinación internacional represiva denominada Plan Cóndor, a través de la cual las Dictaduras de Uruguay, Argentina Paraguay, Brasil, Bolivia y Chile, en el marco de una estrategia planificada en coordinación con Estados Unidos y su Agencia Central de Inteligencia (CIA) persiguieron, torturaron, asesinaron e hicieron desaparecer a miles de opositores.
En 1976 Uruguay tenía el índice más alto de presos políticos per cápita de América latina. A lo largo de todo el período dictatorial miles de funcionarios fueron destituidos, 250.000 uruguayos debieron exiliarse, hubo más de 6.000 presos políticos, 209 asesinatos, 192 desaparecidos (151 fueron víctimas del Plan Cóndor)
Finalmente, Pons expresó a las víctimas departamentales del terrorismo de Estado, a la ciudadanía rionegrense, y a la de todo el país: “el más sentido reconocimiento de la Comisión Especial, condenando con absoluta firmeza los crímenes perpetrados contra los ciudadanos de Río Negro en el ex Batallón de Infantería N° 9 y, por tanto, crímenes perpetrados contra todo el Uruguay”.
(*) información y fotos: Intendencia de Río Negro.